Nota del editor: El artículo fue actualizado el 4 de diciembre de 2020.
A medida que nos adentramos en la pandemia de COVID-19, una pregunta parece estar en la mente de todos: ¿Se puede contraer COVID-19 dos veces?
Como con tantas otras preguntas que tenemos sobre COVID-19, la respuesta no está clara.
Aquí está la última información de los CDC sobre la cuestión:
«Se han notificado casos de reinfección de COVID-19 pero son raros. En general, la reinfección significa que una persona se infectó (enfermó) una vez, se recuperó y posteriormente volvió a infectarse. Basándonos en lo que sabemos de virus similares, es de esperar que se produzcan algunas reinfecciones.»
Anticuerpos: ¿Qué significan?
El sistema inmunitario del cuerpo combate las infecciones produciendo anticuerpos contra los virus, y algunos expertos creen que quienes se recuperan del COVID-19 desarrollan anticuerpos que pueden ofrecer protección contra la reinfección.
Pero aún se desconoce la intensidad de esa respuesta inmunitaria y su duración.
Los principales expertos en enfermedades infecciosas afirman que la inmunidad frente a otros coronavirus conocidos, incluidos los que causan el resfriado común, suele durar sólo entre 3 y 6 meses.
El estudio sobre la reinfección en Hong Kong, cuya publicación está prevista en la revista médica Clinical Infectious Diseases, detalla cómo los investigadores secuenciaron los genomas del virus tras ambas infecciones para poder compararlos.
Los investigadores descubrieron que la segunda infección aparece como una cepa del virus ligeramente diferente de la inicial, confirmando así la reinfección, en lugar de un resultado positivo debido a una primera infección persistente.
No se estrese
No obstante, la Dra. Stephanie Stovall, directora médica de prevención de infecciones de Lee Health, dice que no debemos estresarnos por el caso de reinfección.
«Lo vemos con otros tipos de coronavirus, los que nos provocan el resfriado común», dice la doctora Stovall. «Se desconoce si las diferencias genéticas que se observaron afectarán a la inmunidad».
Sigue sin estar claro lo común que puede ser la reinfección por COVID-19 porque pocos investigadores han secuenciado el virus de cada infección, añade el Dr. Stovall. Esto recuerda que la COVID-19 es una enfermedad nueva, causada por un nuevo coronavirus que no se había visto antes en los seres humanos.
Inmunidad a largo plazo
El 24 de agosto, investigadores de Hong Kong confirmaron que un hombre de 33 años se infectó por segunda vez con la COVID-19 más de cuatro meses después de su primer ataque.
El paciente fue diagnosticado por primera vez con la COVID-19 en marzo y eliminó el virus en abril, según el estudio.
La Dra. Stovall afirma que el paciente se reinfectó relativamente pronto (4,5 meses) después de eliminar su primera infección, y esto sugiere que la inmunidad a largo plazo puede no producirse de forma natural tras la infección.
«Por ejemplo, las personas que han tenido un virus como el del sarampión desarrollan inmunidad de por vida (junto con anticuerpos) contra él», explica. «Cuando nos volvemos a exponer al sarampión, unos glóbulos blancos especiales llamados linfocitos B de nuestro sistema inmunitario empiezan a producir anticuerpos que neutralizan el virus y lo marcan para que lo destruyan otros tipos de glóbulos blancos».
Con el COVID-19 y los virus del «resfriado común», como otros coronavirus y rinovirus, nuestro cuerpo puede desarrollar anticuerpos detectables, según el Dr. Stovall. Pero existe la posibilidad de que estos anticuerpos no duren lo suficiente o no sean fuertes para prevenir la reinfección.
«Esto puede significar que el concepto de inmunidad de rebaño tiene menos probabilidades de ser eficaz para controlar la enfermedad en nuestras comunidades», señala el Dr. Stovall. «En última instancia, necesitamos más información de los ensayos de vacunas y de la secuenciación genética del virus en los casos sospechosos de reinfección para saber más».
Hasta que se disponga de más datos basados en la evidencia para reforzar la lucha contra el COVID-19, llevar mascarilla, practicar la distancia social y utilizar regularmente desinfectantes de manos a base de alcohol siguen siendo las respuestas con las que podemos contar.