Aunque hay muchas diferencias entre la venta de un producto y la de un servicio, la similitud central es que el éxito depende de lo bien que se interactúe con el cliente. – Getty Images/vgajic

Vender un servicio es muy diferente a vender productos. En el fondo, la principal diferencia es que un negocio de productos vende objetos físicos y tangibles, mientras que un negocio de servicios proporciona valor a través de habilidades intangibles, experiencia y tiempo.

Las técnicas y los costes de marketing también varían cuando se venden servicios frente a productos. Entender estas diferencias puede ayudarle a cultivar el enfoque correcto para su negocio.

Venta basada en productos

Cuando se vende un producto, las empresas querrán destacar características específicas y mostrar el artículo en la tienda o en línea para que los clientes lo vean. En algunos casos, los clientes pueden tocar o manipular el producto antes de comprarlo, o pueden tener la oportunidad de ver cómo se utiliza en una demostración a través de los equipos de ventas o los vídeos en línea.

Los productos se diseñan para satisfacer las necesidades del cliente, pero no siempre pueden personalizarse si existen determinados requisitos. Si un cliente no está satisfecho con un producto, puede devolverlo fácilmente o cambiarlo por otro. En el caso de los productos, es más fácil para el cliente determinar su valor y si su compra ha merecido la pena o no. Los clientes pueden calificar un producto en línea, y los posibles clientes pueden utilizar las calificaciones para determinar si quieren comprar el producto.

El reto para las empresas de productos es mantenerse al día con la demanda de productos y encontrar espacio para almacenar el inventario. Quedarse sin inventario puede dar lugar a malas críticas de los clientes y a la insatisfacción, por lo que es importante hacer un seguimiento del proceso de fabricación, del número de artículos que tiene y de lo que compran los clientes para tener siempre suficiente cantidad de cada producto.

Algunos ejemplos de un negocio basado en productos incluyen:

  • Productos de consumo (productos de higiene, ropa, electrodomésticos, etc.).
  • Materias primas (metales, madera, minerales, etc.).
  • Productos agrícolas (trigo, maíz, productos animales, etc.).
  • Productos tecnológicos (teléfonos, cámaras, ordenadores portátiles, etc.).
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Independientemente de que elija dirigir un negocio de productos o un negocio de servicios, es importante que investigue y comprenda cuál es la mejor manera de satisfacer a sus clientes.

Venta de servicios

Cuando se vende un servicio, es crucial destacar lo que hace que su servicio sea personal y cómo puede satisfacer las necesidades de los clientes. Normalmente, la comercialización de servicios requiere establecer relaciones de confianza con los clientes y personalizarlas según sea necesario. Esto puede incluir paquetes de suscripción mensual o anual bajos o adiciones al servicio estándar ofrecido.

En general, los negocios de servicios son menos costosos de operar que los negocios de productos porque no hay inventario, y la ubicación física de un negocio basado en servicios es a menudo irrelevante (aunque, esto variará en función del tipo de servicio ofrecido). El precio de los negocios de servicios, sin embargo, puede variar mucho dependiendo de varios factores, incluyendo la industria específica, la experiencia de los que operan el negocio y la cantidad de tiempo que se necesita para completar el servicio.

Sin embargo, puede ser más difícil obtener calificaciones para un negocio de servicios porque puede tomar más tiempo para que un servicio sea completado o tenga efecto, mientras que un producto puede ser utilizado y luego evaluado, revisado y compartido casi inmediatamente.

Además, una mala crítica de un servicio puede pasar factura al negocio. Un servicio no puede devolverse ni cambiarse como un producto, por lo que es importante que las empresas evalúen continuamente el servicio que prestan. Las malas críticas de una empresa de servicios pueden crear una imagen de marca negativa y alejar a los posibles clientes. Responder a las preguntas y quejas de los clientes de forma profesional ayudará a resolver cualquier problema que surja.

Algunos ejemplos de negocios basados en servicios incluyen:

  • Servicios profesionales (abogados, ingenieros, vendedores, etc.).
  • Reparación del hogar (carpinteros, techadores, electricistas, etc.).
  • Servicios creativos (escritores, diseñadores gráficos, etc.).
  • Cuidado personal (peluqueros, masajistas, etc.).
  • Cuidado de la salud (médicos, fisioterapeutas, etc.).

Independientemente de que elija un negocio de productos o de servicios, es importante que investigue y comprenda cuál es la mejor manera de satisfacer a sus clientes. Tome nota de lo que hacen sus competidores, de lo que buscan los clientes potenciales y determine cómo puede competir y satisfacer las necesidades de esos clientes. Una vez que empiece a conocer las tendencias de los clientes y a recoger sus opiniones, podrá ajustar sus estrategias y superar a la competencia.

CO- tiene como objetivo ofrecerle la inspiración de los principales y respetados expertos. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión empresarial, debe consultar a un profesional que pueda asesorarle en función de su situación individual.

Publicado el 09 de septiembre de 2019

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