Objetivo: Se ofrece una visión general de las sondas de alimentación enteral, las técnicas de administración de medicamentos, las consideraciones para la selección de la forma de dosificación, las interacciones comunes de los medicamentos con las fórmulas enterales y los métodos para minimizar la oclusión de la sonda.
Resumen: La nutrición enteral a través de una sonda de alimentación es el método preferido de soporte nutricional en pacientes que tienen un tracto gastrointestinal funcional pero que no pueden ser alimentados por vía oral. Este método de administración de la nutrición también se utiliza comúnmente para la administración de medicamentos cuando los pacientes no pueden tragar con seguridad. Sin embargo, hay que tener en cuenta varias cuestiones con la administración simultánea de medicamentos orales y fórmulas enterales. Los métodos de administración incorrectos pueden dar lugar a la obstrucción de las sondas de alimentación, la disminución de la eficacia de los fármacos, el aumento de los efectos adversos o las incompatibilidades entre los fármacos y las fórmulas. Existen varias sondas de alimentación enteral, que suelen clasificarse según el lugar de inserción y la ubicación del extremo distal de la sonda. Los medicamentos líquidos, en particular los elixires y las suspensiones, son los preferidos para la administración enteral; sin embargo, estas formulaciones pueden ser hipertónicas o contener grandes cantidades de sorbitol, y estas propiedades aumentan el potencial de efectos adversos. Antes de administrar formas de dosificación sólidas a través de la sonda de alimentación, debe determinarse si los medicamentos son adecuados para su manipulación, como por ejemplo aplastar un comprimido o abrir una cápsula. Los medicamentos no deben añadirse directamente a la fórmula enteral, y las sondas de alimentación deben lavarse adecuadamente con agua antes y después de la administración de cada medicamento. Para minimizar las interacciones entre medicamentos y nutrientes, deben tenerse en cuenta consideraciones especiales al administrar fenitoína, carbamazepina, warfarina, fluoroquinolonas e inhibidores de la bomba de protones a través de las sondas de alimentación. Deben aplicarse precauciones para evitar las oclusiones de las sondas, y se requiere una intervención inmediata cuando se produzcan obstrucciones.
Conclusión: El éxito de la administración de fármacos a través de las sondas de alimentación enteral requiere tener en cuenta el tamaño y la colocación de la sonda, así como la selección cuidadosa y la administración adecuada de las formas farmacéuticas.