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A medida que nuestros padres envejecen, nuestros papeles suelen invertirse. Asumimos el papel de padres, asegurándonos de que toman sus medicamentos y acuden a las citas médicas. Nuestros padres vuelven a desempeñar el papel de adolescentes, y a menudo nos ocultan información sobre el cuidado de la salud, o se olvidan convenientemente de decirnos que no han pagado sus facturas. A veces, no sabemos lo que ocurre hasta que un vecino amable menciona: «Oye, ¿sabías que a tu madre le cortaron la electricidad la semana pasada?»

Así que empiezas a ayudar a mamá a pagar sus facturas. Al principio, te sientas con ella y organizas las facturas para que pueda extender los cheques. Cierras los sobres y los llevas a la oficina de correos. Con el tiempo, escribes los cheques y ella los firma. Entonces llegas a un punto en el que mamá no quiere ocuparse de nada, o tal vez está perdiendo la concentración. En cualquier caso, es más fácil si usted también firma los cheques.

Si esta situación le resulta familiar, es de esperar que ya se haya asegurado de que su madre haya actualizado su plan de sucesión y haya firmado poderes notariales y de atención médica. Si mamá te nombra como su agente en el poder notarial y te da los poderes necesarios, entonces tendrás la capacidad de firmar los cheques en su nombre. Esto facilitará las cosas durante un tiempo.

Sin embargo, incluso con un poder notarial válido, hay ocasiones en las que tendrá que solicitar la tutela. Estos son los casos.

  1. La negativa a firmar un poder. Esto no es infrecuente. He tenido clientes cuyo padre se negó a firmar cualquier documento de planificación patrimonial, incluso después de que el padre fue diagnosticado con los primeros signos de demencia. En este caso, puede hacer que la madre firme cheques mientras sepa lo que está haciendo. En algún momento, puede tener la incómoda sensación de que ella firmará cualquier cosa que usted le ponga delante. Cuando esto ocurra, llame a su abogado y solicite la tutela.
  2. Hay que vender los bienes inmuebles o las inversiones. Aunque mamá haya firmado un poder notarial, puede haber casos en los que se requiera una tutela. Dependiendo de las leyes de su estado y del tipo de poder notarial que haya firmado mamá, es posible que tenga que nombrar un tutor para poder vender la casa de mamá u otras inversiones.
  3. Desacuerdo sobre la residencia de ancianos. Si necesita ingresar a mamá en una residencia de ancianos y ella no acepta ir, debe solicitar la tutela para poder ingresarla en el centro.
  4. Intervención médica más allá del poder sanitario. Hay ciertos casos en los que necesitarás la tutela para proteger la salud de tu madre. Por ejemplo, es posible que tengas que autorizar a los proveedores de atención médica de mamá para que le administren ciertos medicamentos, como los antipsicóticos. O bien, si mamá no puede dar su consentimiento a un tratamiento médico debido a su incapacidad de comprensión, a menudo necesitarás la tutela. A veces, esta autoridad judicial es necesaria incluso si existe un poder de atención médica.
  5. La toma de decisiones está comprometida en algunas áreas. Puede haber casos en los que quiera pedir una tutela limitada. Los tribunales son cada vez más conscientes de que las personas necesitan ayuda en un área de su vida, pero pueden conservar el control sobre otras áreas. Los tribunales a veces prefieren permitir la tutela limitada en lugar de quitarle el control total a una persona. Si el tribunal considera que la madre aún tiene cierta capacidad de decisión, puede limitar la autoridad del tutor. Por ejemplo, si la madre todavía puede decidir quién quiere que dirija el negocio familiar, el tribunal puede permitirle tomar esa decisión mientras le da al tutor la autoridad de otros bienes.

Solicitar la tutela puede ser costoso y llevar mucho tiempo. Cada vez que se pide al tribunal que actúe, se está a merced del tribunal y del calendario. Las tutelas a menudo pueden evitarse aplicando un plan patrimonial eficaz. Mientras la madre todavía tiene capacidad, hable con su abogado y considere la posibilidad de crear un fideicomiso revocable en el que se puedan transferir los activos ahora. La madre puede ser fideicomisaria con un cofiduciario nombrado para servir con ella. De esta manera, el cofiduciario puede actuar si o cuando mamá ya no pueda o quiera hacerlo.

Asimismo, asegúrese de que el poder notarial y el poder de atención médica de su padre estén actualizados. Lamentablemente, incluso con un plan de sucesión eficaz, hay momentos en los que no se puede evitar una tutela. Saber cuáles son esos momentos le hará estar más preparado para afrontarlos.

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