Objetivo: Presentamos los resultados de los niños que se sometieron a una reparación primaria completa concurrente de extrofia vesical y reimplantación ureteral bilateral frente a los que se sometieron a una reparación de extrofia vesical sola, centrándonos en la tasa de infecciones febriles del tracto urinario postoperatorias.
Materiales y métodos: Se realizó una reparación primaria completa de la extrofia vesical con reimplantación ureteral bilateral mediante una técnica cefalotrigonal en 15 pacientes (grupo 1) y sin reimplantación ureteral bilateral en 23 pacientes (grupo 2). La evaluación postoperatoria incluyó una ecografía y una cistouretrografía miccional en todos los pacientes. Las mediciones de resultados incluyeron infecciones febriles del tracto urinario postoperatorias, hidronefrosis y presencia de reflujo vesicoureteral.
Resultados: La media de seguimiento fue de 34 meses (rango de 6 a 54) para el grupo 1 y de 70 meses (23 a 117) para el grupo 2. La mediana de edad en el momento de la cirugía fue de 3 días para ambos grupos (rango de 1 a 140). Había 10 niños y 5 niñas en el grupo 1, y 11 niños y 12 niñas en el grupo 2. Dos de 15 pacientes (13%) del grupo 1 tuvieron hidronefrosis después de la operación, en comparación con 10 de 23 (43%) del grupo 2 (p = 0,05). Un paciente del grupo 1 (7%) tuvo una infección urinaria febril frente a 11 (48%) del grupo 2 (p = 0,01). Ningún paciente del grupo 1 tuvo reflujo vesicoureteral postoperatorio frente a 17 (74%) del grupo 2 (p = 0,04). No hubo complicaciones relacionadas con el reimplante ureteral.
Conclusiones: El reimplante ureteral bilateral puede realizarse de forma segura y eficaz durante el cierre primario de la extrofia vesical en recién nacidos, reduciendo potencialmente las infecciones febriles del tracto urinario y la hidronefrosis postoperatorias mediante la corrección temprana del reflujo vesicoureteral.