- ¿Se puede aprender la empatía?
- ¿Qué significa la empatía? 4 cualidades que describen la empatía
- La diferencia entre empatía y simpatía
- No te responsabilices de las emociones de los demás
- La empatía es la capacidad de estar realmente presente. Es la capacidad de mantener un espacio seguro para que los demás sientan sus propias emociones por completo y puedan comprender su experiencia.
- ¿Qué es la Escala de Empatía?
¿Se puede aprender la empatía?
Sentirse comprendido no es sólo una necesidad humana básica, sino que también es la forma en que nos conectamos, ayudamos y apoyamos unos a otros. Si no podemos reconocer a alguien que sufre, ¿cómo podemos apoyarlo? Si no somos capaces de aceptar y empatizar con nuestras propias emociones, es difícil estar presentes para las personas que nos rodean. Y por esta razón, la empatía es crucial para nuestra interconectividad.
La buena noticia es que, al igual que otras habilidades de la inteligencia emocional (o EQ), la empatía puede aprenderse y practicarse. A diferencia del coeficiente intelectual o de los genes que heredamos de nuestros padres, podemos aplicarnos y desarrollar una mayor comprensión y saber hacer en la relación con nuestros propios sentimientos y los de los demás. E incluso podemos extender este tipo de empatía compasiva de forma virtual, lo que ayuda a salvar la distancia o la separación que podamos sentir.
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¿Qué significa la empatía? 4 cualidades que describen la empatía
En el libro «Born for Love», los autores Maia Szalavitz y Bruce D. Perry, MD, PhD describen la empatía de esta manera: «La esencia de la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de sentir lo que se siente allí. Tus sentimientos primarios están más relacionados con la situación de la otra persona que con la tuya propia»
Esta cita es muy clave. Si estamos llenos de nuestras propias reacciones o de nuestro dolor, es casi imposible ver o sentir cómo es la experiencia del otro porque sus emociones desencadenarán una reacción en cadena de nuestras propias emociones no resueltas. Así que una de las primeras claves de la empatía es ser conscientes de nuestras propias emociones. Sólo con esta conciencia podemos estar presentes para el otro.
En el artículo «Brené Brown on Empathy vs Sympathy» (Brené Brown sobre la empatía y la simpatía), de Psychology Today, se describen las cuatro cualidades de la empatía:
1) ser capaz de ver el mundo como lo ven los demás
2) no juzgar
3) comprender los sentimientos del otro
4) comunicar tu comprensión de los sentimientos de esa persona
Estos cuatro componentes están presentes cuando uno es empático. Cuando podemos estar presentes ante el otro y ser un espejo preciso de sus sentimientos sin asumir sus emociones, estos elementos estarán activos. Sin embargo, cada una de estas cualidades requiere que primero estemos en paz con nosotros mismos. Cuando la empatía se hace bien, la persona se ve a sí misma en un espejo, sus emociones se disipan y está preparada para pasar a la acción en muchas ocasiones.
Lectura relacionada: Los tres tipos de empatía: emocional, cognitiva y compasiva
La diferencia entre empatía y simpatía
Muchas personas creen que están siendo empáticas cuando están siendo simpáticas (porque sienten pena por la persona) o afirmando un tapón de sentimientos (porque no saben cómo responder o relacionarse con los sentimientos de la otra persona). O, a veces, la experiencia desencadena emociones y asuntos no resueltos en sus propias vidas, por lo que minimizan rápidamente la experiencia de la persona.
Estos componentes críticos no son tan fáciles como parecen. Nuestras propias experiencias pasadas pueden interferir en la conexión con otra persona. Una vez que se desencadena una emoción, puede ser difícil mostrar empatía o estar presente de una manera genuina.
Una gran representación de las diferencias primarias entre la empatía y la simpatía están inteligentemente ilustradas en «7 Intricate Difference Between Empathy and Sympathy» de LifeHack. A menudo es útil ver un concepto visualmente.
Un objetivo importante en nuestras relaciones es conectar. La empatía crea conexión mientras que la simpatía crea separación y desconexión. Con la empatía, hay una resonancia entre las personas, se construye un puente de entendimiento entre ellas que fortalece la confianza y la conexión. Sin embargo, con la simpatía, hay una fijación en la experiencia de una persona en lugar de la comprensión y la conexión.
No te responsabilices de las emociones de los demás
Otro obstáculo para expresar una auténtica empatía es la tendencia a creer que somos responsables de hacer que otras personas se sientan mejor, especialmente las que queremos. Puedes estar presente ante alguien que está pasando por un momento difícil, pero no asumir su energía ni permitir que sus emociones te agobien. Cuidar es conectar y apoyar, no responsabilizarse de sus emociones. Imagina que las emociones de los demás fueran nuestra responsabilidad: ¡nos sentiríamos tan abrumados! No es de extrañar que nuestra primera reacción instintiva sea tratar de hacer que los demás se sientan mejor.
La empatía no nos pide que nos responsabilicemos de los sentimientos de los demás.
La empatía es la capacidad de estar realmente presente. Es la capacidad de mantener un espacio seguro para que los demás sientan sus propias emociones por completo y puedan comprender su experiencia.
La empatía es una de las habilidades más vitales de la aptitud emocional, especialmente en los momentos difíciles para una persona o ante una crisis. Desarrollar la empatía aumentará su inteligencia emocional en general.
¿Qué es la Escala de Empatía?
La Escala de Empatía contiene cuatro dimensiones separadas: autoconfianza social, templanza, sensibilidad e inconformismo. Hogan definió la empatía como «la aprehensión intelectual o imaginativa de la condición o el estado de ánimo de otra persona» (Hogan, 1969).
Sin embargo, no necesita una escala para empezar hoy a ser más empático. Puedes empezar por observarte a ti mismo y tratar de comprender a los demás que te rodean. ¿Cómo sabrás cuando estás haciendo un buen trabajo de empatía? Es sencillo. Notarás que la emoción de la otra persona se suaviza o que las emociones cargadas se disipan. Y percibirás un sentimiento de conexión entre vosotros.
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