En el segundo acto los protagonistas se enfrentan a un conflicto continuo y deben crecer para intentar vencer al antagonista. Esto se considera tradicionalmente como el arco del personaje, ya que los protagonistas aprenden sobre sí mismos y sobre las habilidades que quizás no saben que tienen. Un aspecto importante de la acción ascendente es la noción de que los protagonistas no pueden crecer individualmente, sino que deben contar con la ayuda de compañeros o mentores.
Es importante tener en cuenta que, aunque la Pirámide de Freytag puede dividirse en tres actos, estos tres actos no tienen por qué ser parejos en longitud. Podrían necesitarse dos capítulos para llegar al incidente incitador, y luego la mayor parte de la novela podría estar llena de acción ascendente. Alternativamente, la acción ascendente podría ser menor que la exposición del primer acto.
El final del segundo acto está señalado por un segundo punto de inflexión, siendo el primero el incidente incitador, que marca el comienzo del clímax.
Tercer acto: La resolución
El tercer y último acto en la estructura tradicional es la resolución. Incluye la acción descendente que resulta del clímax, la resolución de nuestra cuestión dramática y el desenlace que le sigue.
El hecho de que se llame «acción descendente» no significa que sea en absoluto aburrida. La acción descendente es el desenlace del clímax. Tal vez tu protagonista y tu antagonista se enfrenten para marcar el clímax, pero la guerra sigue en la acción descendente. Tal vez tu protagonista y su ejército derriben los muros del castillo en el clímax, pero aún deben encontrar y usurpar al tirano para llegar a la resolución.
La resolución en sí es la respuesta a tu pregunta central. Es aquello por lo que tus protagonistas se han esforzado durante toda la novela y, o bien fracasan o tienen éxito en su misión. Pero incluso con la resolución completada, seguro que hay más hilos que hay que atar.
En el desenlace, las historias y las subtramas deberían estar en su mayoría envueltas. Si hay una secuela de la historia, entonces se pueden volver a plantear las preguntas que quedaron sin respuesta, mientras que se pueden invocar los cliffhangers. Lo más importante es que los personajes adquieran un nuevo sentido de sí mismos durante el desenlace. Toda historia trata del crecimiento de tus personajes principales, así que asegúrate de mostrar el resultado de ese crecimiento.