En toda la Florida y muchas áreas similares, las palmeras se plantan como plantas de espécimen por su aspecto exótico y tropical. Sin embargo, las palmeras tienen altas demandas nutricionales y el suelo calcáreo y arenoso en el que suelen crecer no siempre puede satisfacer estas necesidades. Siga leyendo para saber más sobre la fertilización de las palmeras.

Fertilizantes para palmeras

Las palmeras son un famoso icono de muchos lugares tropicales. Sin embargo, los nutrientes son rápidamente lixiviados de los suelos arenosos, especialmente en regiones con fuertes lluvias estacionales. En regiones como ésta, las palmeras pueden sufrir graves carencias de ciertos nutrientes. Las deficiencias de nutrientes pueden causar numerosos problemas, afectando a la salud general y al atractivo de las palmeras.

Como todas las plantas, las palmeras requieren una combinación de nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes para un crecimiento óptimo. Las deficiencias de uno o más de estos nutrientes pueden verse en el gran follaje de las palmeras.

Las palmeras son bastante propensas a las deficiencias de magnesio, que hacen que el follaje más viejo se vuelva de color amarillo a naranja, mientras que el follaje más nuevo puede conservar un color verde intenso. La deficiencia de potasio en las palmeras puede mostrarse como manchas de color amarillo a naranja en todo el follaje. Una deficiencia de manganeso en las palmeras hará que el nuevo follaje de las palmeras se vuelva amarillo y que los nuevos brotes se marchiten.

Todos estos problemas no sólo son desagradables, sino que también pueden conducir a la defoliación y a la lenta muerte de las palmeras si no se corrigen.

Cómo abonar las palmeras

Los suelos arenosos drenan muy rápidamente, y los nutrientes vitales se van junto con el agua. Por esta razón, no es muy efectivo regar con fertilizantes cuando se alimenta una palmera, ya que las raíces de la planta no tendrán el tiempo adecuado para absorberlos. En su lugar, se recomienda utilizar un fertilizante de liberación lenta que esté formulado específicamente para palmeras cuando las fertilice.

Estos están disponibles en forma de gránulos, pellets o espigas. Aportan pequeñas dosis de nutrientes a las raíces de las palmeras durante un largo periodo de tiempo. Los gránulos o pellets deben aplicarse al suelo directamente por encima de la zona de las raíces, bajo la copa.

El fertilizante para palmeras debe aplicarse de una a tres veces al año, dependiendo de las instrucciones de la marca específica. Algunos fertilizantes de liberación lenta pueden decir «alimenta hasta 3 meses», por ejemplo. Un abono de este tipo se aplicaría con más frecuencia que uno que diga «alimenta hasta 6 meses».

En general, la dosis inicial de abono para palmeras se aplicaría a principios de la primavera. Si sólo se requieren dos alimentaciones, la segunda dosis de abono para palmeras se aplicaría a mediados del verano. Sin embargo, siempre es importante seguir las instrucciones de la etiqueta del abono específico que se utilice. Abonar en exceso puede ser más perjudicial que no hacerlo.

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