Es una grabación desgarradora. Un oso polar demacrado busca comida en la isla de Baffin, al noreste de Canadá.
Exhausto, arrastra una pata lentamente tras de sí, tratando finalmente de comer alguna espuma de asiento desechada entre la basura que han dejado los humanos.
Los osos polares cazan desde el hielo marino, que disminuye cada año, y el equipo de fotógrafos está seguro de que el desafortunado animal murió a los pocos días.
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«Este es el aspecto de la inanición», escribió uno de los fotógrafos, Paul Nicklen. «Los músculos se atrofian. No hay energía. Es una muerte lenta y dolorosa».
La colega del Sr. Nicklen, Cristina Mittermeier, dijo: «Lloramos mientras filmábamos a este oso moribundo. Esta es la cara del cambio climático»
El vídeo se ha hecho viral y se ha compartido ampliamente como advertencia sobre los peligros del cambio climático. Pero, ¿hay algo más?
«Ejercicio de relaciones públicas»
El Sr. Nicklen y la Sra. Mittermeier son cofundadores del grupo conservacionista Sea Legacy, cuya misión declarada es «utilizar el poder de la narración para crear el cambio que queremos ver».
El periódico canadiense National Post argumenta: «Estas imágenes no son el trabajo de un científico, un documentalista imparcial o incluso un espectador preocupado. Forman parte de un ejercicio de relaciones públicas muy calculado»
Este animal en particular también podría haber estado simplemente enfermo. El biólogo Jeff Higdon, escribiendo en Twitter, especuló que podría tener algún tipo de cáncer agresivo.
«No se está muriendo de hambre porque el hielo haya desaparecido de repente y ya no pueda cazar focas», dijo. «La costa este de Baffin está libre de hielo en verano. Es mucho más probable que se esté muriendo de hambre por problemas de salud». Sin embargo, advirtió que no podía estar seguro.
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Los osos polares se alimentan de forma intermitente, a menudo pasan largos períodos sin comida y se dan un festín con enormes cantidades de carne y grasa de foca cuando están disponibles.
Leo Ikakhik, que lleva años vigilando a los osos polares en la región canadiense de Nunavut, dijo a la CBC que los osos hambrientos no eran algo inaudito.
«No me sorprendió del todo», dijo a la emisora. «Estas cosas pasan. Probablemente todo el mundo se sorprendió al ver un oso muy flaco, pero no es la primera vez que veo algo así»
También especuló que el oso estaba enfermo o sufría una lesión que le impedía cazar.
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¿Por qué no ayudaron?
A pesar de la controversia, el fotógrafo Paul Nicklen dejó claro desde el principio que la historia del oso polar no estaba clara.
«No podemos demostrar que esté en este estado por falta de hielo marino», escribió en su pie de foto original de agosto. «Pero, ¿es un vistazo al futuro a medida que el hielo alcanza su menor extensión en la historia registrada?»
En declaraciones a National Geographic, la Sra. Mittermeier dijo : «Aunque no puedo decir con certeza que este oso se estaba muriendo de hambre debido al cambio climático, sí sé con certeza que los osos polares dependen de una plataforma de hielo marino desde la que cazar.»
Ambos fotógrafos han sido criticados por no ayudar al oso, pero alimentar a los osos polares salvajes es ilegal en Canadá – e incluso si lo fuera, dijo el Sr. Nicklen, «no es como si anduviera por ahí con una pistola tranquilizante o 400 libras de carne de foca».
La Sra. Mittermeier dijo a National Geographic: «Acercarse a un depredador hambriento, especialmente cuando no teníamos un arma, habría sido una locura».