La transferencia de tecnología, también llamada transferencia de tecnología (TOT), es el proceso de transferir (difundir) la tecnología de la persona u organización que la posee o tiene a otra persona u organización. Estas transferencias pueden producirse entre universidades, empresas (de cualquier tamaño, desde pequeñas, medianas hasta grandes), gobiernos, a través de las fronteras geopolíticas, tanto formal como informalmente, y tanto abiertamente como en secreto. A menudo se produce mediante un esfuerzo concertado para compartir habilidades, conocimientos, tecnologías, métodos de fabricación, muestras e instalaciones entre los participantes. para garantizar que los desarrollos científicos y tecnológicos sean accesibles a una gama más amplia de usuarios que puedan seguir desarrollando y explotando la tecnología en nuevos productos, procesos, aplicaciones, materiales o servicios. Está estrechamente relacionada con la transferencia de conocimientos (y podría considerarse un subconjunto de ésta). La transferencia horizontal es el movimiento de tecnologías de un área a otra. En la actualidad, la transferencia de tecnología es principalmente horizontal. La transferencia vertical se produce cuando las tecnologías pasan de los centros de investigación aplicada a los departamentos de investigación y desarrollo.
La transferencia de tecnología se promueve en conferencias organizadas por grupos como la Fundación Ewing Marion Kauffman y la Asociación de Gestores Tecnológicos Universitarios, y en concursos de «retos» organizados por organizaciones como el Centro para el Avance de la Innovación de Maryland. Organizaciones locales de capital riesgo como la Mid-Atlantic Venture Association (MAVA) también patrocinan conferencias en las que los inversores evalúan el potencial de comercialización de la tecnología.
Los brokers tecnológicos son personas que descubrieron cómo tender un puente entre los mundos emergentes y aplicar conceptos o procesos científicos a nuevas situaciones o circunstancias. Un término relacionado, utilizado casi como sinónimo, especialmente en Europa, es «valorización de la tecnología». Aunque conceptualmente la práctica se ha utilizado durante muchos años (en la antigüedad, Arquímedes destacó por aplicar la ciencia a los problemas prácticos), el volumen actual de la investigación, combinado con los fracasos de alto perfil en Xerox PARC y otros lugares, ha llevado a centrarse en el proceso en sí.
Si bien la transferencia de tecnología puede implicar la difusión de una tecnología muy compleja desde sus orígenes, que requieren mucho capital, a receptores con poco capital (y puede implicar aspectos de dependencia y fragilidad de los sistemas), también puede implicar una tecnología apropiada, no necesariamente de alta tecnología o costosa, que se difunde mejor, dando lugar a la solidez e independencia de los sistemas.