La terapia de resolución acelerada, o ART, es un tipo de terapia que combina principios de varias formas tradicionales de psicoterapia para reducir el efecto de los traumas y otros factores de estrés psicológico. Utilizando técnicas como el movimiento ocular rápido y la reescritura de imágenes, este enfoque trabaja para reacondicionar los recuerdos estresantes, cambiando la forma en que se almacenan en el cerebro para mejorar la salud mental en general.
Las personas que buscan una terapia para reducir el impacto de los síntomas relacionados con los recuerdos traumáticos o que inducen al estrés o para aumentar su capacidad de resiliencia dentro de un marco de tiempo relativamente corto pueden encontrar la ART beneficiosa.
- Historia y desarrollo
- Teoría y principios
- Una sesión típica de ART
- ¿Cómo puede ayudar ART?
- Formación para ART
- Preocupaciones y limitaciones
Historia y desarrollo
La terapia de resolución acelerada fue desarrollada en 2008 por la terapeuta matrimonial y familiar licenciada, Laney Rosenzweig. ART nació de la experiencia de Laney con varias modalidades de tratamiento, incluyendo la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR). A través de su formación y práctica con EMDR, Laney descubrió que el movimiento ocular rápido era beneficioso para el tratamiento, pero determinó que modificarlo podría mejorar el proceso. Rosenzweig creó un conjunto de directrices estandarizadas y directivas basadas en múltiples marcos terapéuticos, estableciendo el ART como método de tratamiento.
En 2015, el Registro Nacional de Programas y Prácticas Basadas en la Evidencia (NREPP, por sus siglas en inglés) reconoció oficialmente el ART como una práctica basada en la evidencia, y la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés) nombró el ART como una psicoterapia eficaz para el estrés postraumático (TEPT), la depresión y la resiliencia personal.
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Teoría y principios
El TAR incorpora elementos de varias modalidades de tratamiento, como el EMDR, la Gestalt, la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia psicodinámica breve (BPP). A partir de estos marcos terapéuticos, ART emplea técnicas como el movimiento ocular rápido, la exposición, la reescritura de imágenes y las imágenes guiadas. Utilizando estos métodos, los profesionales de la terapia antirretroviral pueden ayudar a cambiar el modo en que las imágenes que inducen el estrés se almacenan en el cerebro, reduciendo sus efectos físicos y emocionales negativos.
Para comprender los fundamentos de la TRA, puede ser útil entender cómo se implementa. Las intervenciones de ART pueden utilizarse simultáneamente con otros tratamientos, incluida la farmacoterapia. Los individuos en terapia establecen el ritmo de las sesiones de TRA, eligiendo qué recuerdos se comparten y cuándo. Aunque el uso del movimiento ocular rápido imita los movimientos oculares que se producen durante los sueños, la terapia ART no incluye la hipnoterapia. Además, los terapeutas no asignan tareas para casa y la TRA no requiere que las personas recuerden o procesen los recuerdos traumáticos entre las sesiones.
Aunque la TRA tiene cierto parecido con modalidades de tratamiento como la EMDR y la TCC, hay varios aspectos de la TRA que la hacen única, entre ellos los siguientes:
- Específica y eficaz: Se ha demostrado que los métodos aplicados en la TRA producen una recuperación más rápida. La terapia de resolución acelerada está diseñada para ser aplicada en una a cinco sesiones, cada una de ellas de entre 60 y 75 minutos, en el transcurso de un período de dos semanas. La investigación ha indicado que muchas personas experimentan resultados positivos en este plazo. Las técnicas incorporadas durante las sesiones están estructuradas para proporcionar un alivio rápido de los síntomas a medida que surgen. También hay intervenciones específicas y adaptadas que se dirigen a ciertos temas como el trauma, el abuso o el dejar de fumar.
- Directivo e interactivo: Cuando los terapeutas animan a las personas en terapia a evocar recuerdos traumáticos, utilizan técnicas de TCC como la exposición in vivo para guiar la respuesta desencadenada. El terapeuta trabaja para reducir cualquier malestar fisiológico que acompañe a los recuerdos traumáticos indicando a la persona que detenga el procesamiento del recuerdo. Se anima a las personas a desarrollar soluciones para su experiencia traumática durante las partes interactivas del tratamiento. A medida que se evoca un recuerdo, el terapeuta les ayuda a cambiar el recuerdo a algo más positivo, a menudo empleando la reescritura de imágenes.
- Sustitución voluntaria de la memoria: La TRA ayuda a las personas a cambiar los sentimientos asociados a los recuerdos traumáticos, pero no los hechos. En la terapia antirraumática, este tipo de reescritura de imágenes se denomina sustitución voluntaria de recuerdos/imágenes. Se anima a las personas que asisten a la terapia a sustituir el recuerdo traumático por otro más positivo imaginado por ellas mismas. Pueden recordar los detalles del trauma pero ya no sienten la misma respuesta física, emocional o visceral.
Una sesión típica de ART
A la persona que comienza la terapia de resolución acelerada se le suele informar de que tiene el control de lo que ocurre. Para comenzar una sesión típica de ART, un terapeuta puede empezar pidiendo a la persona que realice un escaneo corporal completo. Tras establecer una línea de base de su estado físico, el terapeuta puede pedirle que recuerde el recuerdo o la imagen angustiosa. Se pide a la persona que visualice el suceso traumático en su totalidad, sin preocuparse por las lagunas de la memoria. En esta fase se puede utilizar el movimiento ocular rápido, no sólo para facilitar la visualización del suceso, sino también para ayudar con cualquier sensación emocional o física fuerte que se produzca durante esta parte del proceso. El segmento de recuerdo de la sesión puede durar entre 30 segundos y 10 minutos.
A medida que surgen los estresores físicos y emocionales, los terapeutas de TRA pueden utilizar un procedimiento de desensibilización para reducir el impacto físico y emocional de los recuerdos. Pueden detener la visualización y pedir a la persona con la que están trabajando que realice otra exploración corporal para frenar la respuesta al estrés. Por ejemplo, si una mujer informa de que le falta la respiración y le aprieta el pecho mientras visualiza una experiencia de abuso sexual en la infancia, el terapeuta puede indicarle que se olvide de la escena y se centre en su respiración hasta que vuelva a estar relajada. Llevar la atención a las sensaciones corporales puede aliviar cualquier respuesta emocional intensa que se produzca durante la visualización. Una vez que la persona se haya calmado, el proceso continuará y podrá repetirse, alternando entre el procesamiento de la memoria y la conciencia corporal. De este modo, la respuesta al estrés puede reducirse gradualmente.
A lo largo del proceso de visualización, el terapeuta también puede animar a la persona con la que está trabajando a pensar en soluciones para sus imágenes o recuerdos objetivo. Este proceso, denominado en ART como sustitución voluntaria de imágenes, se produce a través del movimiento ocular rápido, el uso de metáforas, las técnicas gestálticas y otras intervenciones que pueden promover la sensación positiva. El proceso de reescritura de imágenes es similar al EMDR y a otros métodos que tratan problemas como la depresión, las pesadillas o el insomnio, y es un elemento de la sesión de TRA crucial para la eficacia del tratamiento. Las investigaciones indican que cuando los recuerdos relacionados con el trauma se integran con experiencias positivas, los recuerdos angustiosos se vuelven menos intrusivos.
¿Cómo puede ayudar la terapia antirraumática?
Varios estudios demuestran que, incluso en unas pocas sesiones, la terapia antirraumática puede reducir significativamente los síntomas de los problemas relacionados con el trauma. La TRA puede utilizarse para tratar una variedad de problemas que se presentan, incluyendo los siguientes:
- Estrés postraumático
- Estrés postraumático relacionado con el combate
- Depresión
- Ansiedad
- Fobías
- Resistencia personal
- Abuso de sustancias
- Ataques de pánico
- Duelo y pérdida
- Problemas de sueño
- Asuntos relacionados con el abuso, incluyendo el abuso sexual
.estrés postraumático
Formación para ART
Según la página web oficial de ART, los terapeutas que reciben formación en terapia de resolución acelerada están promoviendo su propia resiliencia profesional al prevenir el agotamiento del terapeuta. La terapia de resolución acelerada puede permitir a los terapeutas ver resultados rápidos para las personas con las que trabajan y, al mismo tiempo, evitar que ellos mismos absorban detalles dolorosos sobre el trauma, una dinámica beneficiosa tanto para el terapeuta como para la persona en terapia.
La formación se ofrece regularmente a través del Centro Rosenzweig para la Recuperación Rápida en varios lugares de Estados Unidos y Canadá. Las formaciones breves pero intensivas de 2 a 3 días incluyen niveles básicos, avanzados y de mejora. El formato de la formación incluye conferencias, vídeos, prácticas y demostraciones en directo.
Preocupaciones y limitaciones
Debido a la naturaleza del trabajo con traumas, los métodos de tratamiento que se dirigen a los recuerdos angustiosos suelen ser capaces de provocar reacciones emocionales y físicas intensas. Aunque el TRA está específicamente diseñado para ayudar a las personas a gestionar estas reacciones de forma segura, es importante tener en cuenta la posibilidad de que se produzcan más traumas. Además, debido a la probabilidad de que se experimenten sensaciones fuertes durante las sesiones, las personas con enfermedades físicas o psicológicas graves deben consultar a su médico antes de someterse a este tipo de tratamiento. Cualquier preocupación sobre la vista debe tenerse especialmente en cuenta antes del tratamiento.
Los profesionales de la salud mental que decidan emplear la terapia antirretroviral como parte de su práctica deben recibir una formación completa sobre cómo utilizarla, realizar una evaluación exhaustiva, desarrollar relaciones sólidas con las personas que tratan y asegurarse de que son capaces de mantener la seguridad y el bienestar de las personas con las que trabajan.