La plastilina es una marca de arcilla para modelar. Hay muchos tipos de plastilina. Algunas son a base de agua y se secan si se dejan al descubierto. Otras están pensadas para ser horneadas hasta conseguir una forma permanente. Las obras de arte de este sitio web están hechas con un tipo de plastilina que tiene una base de aceite, se puede aplastar y no se endurece. La plastilina, Plastolina, Plastimodal, Klean Klay y Plasticolor son sólo algunas de las marcas que puede encontrar en su tienda local de arte y artesanía o de juguetes.

La plastilina fue inventada en Inglaterra hace más de cien años, por el profesor de arte William Harbutt. Había estado buscando un material de modelado fácil de usar para sus alumnos y el producto final fue el resultado de muchos experimentos. No sólo los artistas adultos se enamoraron de «la arcilla que nunca se seca», sino también los seis hijos de William. Llenaron la casa de castillos de plastilina, maquetas de barcos, escenas de batallas y fuentes.

William pensó primero en su invento como una ayuda para la enseñanza, pero cuando vio el deleite que provocaba en su familia decidió empaquetarlo para su venta, para que otros niños pudieran disfrutarlo. Toda la familia ayudó a crear el nombre de plastilina.

Desde entonces, artistas, arquitectos, ingenieros y niños han dado forma a millones de libras de plastilina, desde mapas militares en las dos guerras mundiales hasta modelos para el primer traje espacial, pasando por el diseño de aviones, modelos dentales y dinosaurios.

Un primer folleto de la plastilina de Harbutt declaraba: «Hay 101 usos para la plastilina». Albert Blanchard, principal modelista militar británico en la Primera Guerra Mundial, valoraba sobre todo la diversión y la educación que la plastilina aportaba a los niños. Decía: «Se puede enseñar arte y geografía con ella. Se puede enseñar carpintería y fontanería. Puedes enrollarla, cortarla, moldearla y darle forma, y luego aplastar lo que has hecho y volver a empezar. No es de extrañar que fascine tanto a la gente que, después de jugar con ella de niños, mantenga el hábito durante el resto de su vida.» No podría estar más de acuerdo!

¡Caliéntate!

Tómate unos minutos para aplastar y amasar un pequeño trozo de arcilla en tus manos al comienzo de un proyecto. Esto calentará tus manos y ablandará la arcilla.


Mezcla colores

La arcilla para modelar está disponible en muchos colores, pero puedes hacer aún más mezclando colores. Por ejemplo: una pequeña cantidad de plastilina roja y amarilla amasada junta se convertirá lentamente en naranja.

Añadir blanco aclara los colores; el negro los oscurece. Cuando se añade un color oscuro, un poco da para mucho.

El marrón, el rojo, el blanco y el amarillo se pueden combinar en diferentes cantidades para hacer tonos de piel. Los colores que se mezclan parcialmente tienen un aspecto jaspeado que también puede utilizarse para lograr efectos interesantes.

Cuando trabajo en un libro, guardo una tabla adicional con notas y muestras de los colores que he mezclado, para ayudarme a recordar cómo hacerlos.


Construir un cuadro

Las obras que se crean moldeando o tallando un diseño que sobresale de la superficie se llaman esculturas en relieve. Las tallas de los templos antiguos y las caras de las monedas de tu bolsillo son ejemplos de escultura en relieve. Los dibujos de plastilina se hacen acumulando capas de arcilla. Utilizo tres técnicas básicas para hacer un dibujo en relieve con plastilina:

1. Elegir una base para construir el cuadro. Yo uso Illustration Board (cartón pesado disponible en las tiendas de suministros de arte). Otros materiales sobre los que puedes construir arte con plastilina son cartón, platos de papel, tapas de plástico, cajas de CD y platos de aluminio para tartas. Asegúrate de que el material sobre el que trabajas es lo suficientemente fuerte como para soportar la pesada plastilina sin que se doble.

Usa los pulgares y los dedos para extender un fondo, comenzando con piezas pequeñas y añadiendo a medida que avanzas. El fondo es lo más alejado de la escena. Por ejemplo, una escena exterior podría tener un fondo de cielo azul. Para una imagen del espacio exterior puedes elegir un fondo negro. Una escena dentro de un iglú puede tener un fondo blanco. Si mezclas diferentes colores puedes crear puestas de sol o efectos submarinos. Es fácil añadir detalles a la superficie pegajosa del fondo.


2. Modelado

Haz formas con los dedos y añádelas al fondo. Enrolla una pequeña bola de arcilla en tus dedos y luego presiona para que quede plana, como un panqueque. Esta forma circular puede ser un sol amarillo, las mejillas rojas y sonrosadas de alguien, o puedes apilar unos cuantos círculos para construir una nube blanca hinchada.


Enrollar arcilla con la mano plana sobre una superficie dura hace una forma larga como la de una serpiente. Esos largos hilos de arcilla pueden utilizarse para crear pelo, ramas de árboles, humo saliendo de una chimenea o rayas en un tigre. Muchas formas sencillas pueden sumarse para hacer dibujos muy detallados.


3. Añadir textura

Añadir textura hace que tu obra de arte sea aún más detallada e interesante. Algunas herramientas útiles para la textura son:

  • un lápiz afilado para «dibujar» líneas en la arcilla para añadir una sonrisa a una cara, o bigotes a un hocico. Puedes pinchar pequeños puntos para hacer ojos, orificios nasales o agujeros de clavos en una valla.
  • un cuchillo de plástico o el borde de una regla fina para cortar líneas rectas para hacer los bordes de los edificios o las máquinas.
  • se puede utilizar un peine pequeño o un tenedor para rayar una textura de hierba o de pelo.
  • un cepillo de dientes viejo presionado en la superficie hace una textura peluda.

Utilizo mi imaginación para pensar en las texturas que quiero, y busco por la casa herramientas que me ayuden.

Extendiendo, modelando y añadiendo textura a la plastilina puedes crear cualquier imagen imaginable. Una de las mejores cosas de la plastilina es que si algo no funciona a la primera, puedes recogerlo fácilmente, aplastarlo y volver a intentarlo. Lo más importante es recordar: ¡diviértete!


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