El salmorejo cordobés (también existe el salmorejo canario) es una de esas recetas de verano imprescindibles en cualquier casa española. A diferencia del gazpacho, de consistencia más líquida, el salmorejo es más bien una crema fría parecida a la mayonesa, y dependiendo de su espesor incluso se puede untar en pan.
El principal ingrediente del salmorejo es el tomate, que como vimos hace unos días es un alimento imprescindible en la alimentación infantil.
El salmorejo nos aporta agua, vitaminas y sales minerales. El pan, le aporta algo de contenido en hidratos de carbono, y acompañado de jamón y huevo duro picados se convierte en un plato muy completo. Cuando lo preparamos para niños es conveniente eliminar o reducir el ajo y el vinagre, y de esta forma quedará mucho más suave.
Os dejamos la receta tradicional de salmorejo y también el salmorejo en Thermomix, y no dejéis de leer los consejos que traemos para preparar un salmorejo único… ¡Qué aproveche!
SALMOREJO CORDOBÉS, RECETA PASO A PASO
Ingredientes
- 1 kilo de tomates maduros
- 200 g de pan del día anterior
- 200 ml de aceite de oliva
- Sal
- Vinagre (opcional)
- 1/2 diente de ajo (opcional)
- Huevo duro rallado (opcional)
- Jamón serrano picadito (opcional)
Preparación tradicional del salmorejo
Para quitarles la piel a los tomates, ponemos una olla con agua a hervir, y preparamos una ensaladera con agua fría y hielo. Hacemos un corte en la base de los tomates para que luego sea más fácil poder quitarles la piel. Cuando el agua está hirviendo, echamos los tomates, los dejamos medio minuto en el agua hirviendo y los retiramos para añadirlos a la ensaladera con el agua fría y el hielo. Ahora tirando desde el corte que le hicimos a los tomates podremos retirarles la piel fácilmente.
En otro bol añadimos el pan, que previamente hemos cortado en trozos pequeños. Cortamos los tomates en trozos también pequeños y lo añadimos en este mismo bol. Añadimos un pellizco de sal.
Pelamos medio diente de ajo, le quitamos la raíz, y lo picamos fino, aunque el ajo en el caso de los niños es opcional y es mejor ir probando poco a poco hasta cogerle el punto, o añadirle un poco más si nos gusta el ajo. Añadimos el ajo picado y el aceite al bol donde tenemos los tomates y el pan, y si nos gusta un chorrito de vinagre.
Finalmente pasamos todo el contenido del bol a la batidora y lo batimos hasta que obtengamos la textura deseada, que tiene que ser parecida a una crema. Lo probamos de sal y le añadimos un poco más si es necesario.
Lo ponemos a enfriar en el frigorífico y lo podemos acompañar de huevo duro y jamón serrano picados, unos trocitos de manzana y naranja y un chorrito de aceite de oliva. Probad las distintas combinaciones y decidid la que os gusta más.
SALMOREJO EN THERMOMIX
En el vaso de la Thermomix, echamos los tomates cortados en 2 ó 3 trozos pero sin pelar, los ajos y la sal y programamos 1 minuto y 30 segundos en velocidad progresiva 5-7-9. Añadimos el pan y el vinagre y programamos 20 segundos, a velocidad progresiva 6-8.
Finalmente añadimos el aceite y mezclamos durante 20 segundos a velocidad progresiva 3-5, comprobando la textura y que nos quede una crema homogénea. Lo servimos frío acompañado de un chorrito de aceite de oliva y huevo picado y jamón a taquitos.
PROPIEDADES NUTRICIONALES DEL SALMOREJO
El ingrediente principal del salmorejo es el tomate. Si tenéis un robot de cocina como por ejemplo Thermomix, podéis preparar el salmorejo cordobés sin quitarle la piel a los tomates, aprovechando aún mejor sus beneficios nutricionales:
- El tomate contiene un 90% de agua, por tanto, es muy poco calórico
- Como todas las verduras y hortalizas tiene una buena cantidad de fibra, estupendo para combatir el estreñimiento infantil.
- Es rico en potasio y fósforo. A parte de otras funciones, el potasio participa en la transmisión nerviosa y el trabajo muscular. La principal función del fósforo es la formación de huesos y dientes. Pero también cumple una función muy importante en la síntesis de proteína para el crecimiento.
- Contiene Vitamina A, esencial para tener una buena vista y un buen estado de la piel, el pelo, las mucosas y el sistema inmunológico. Vitamina C, E y vitaminas del grupo B, esto lo convierte en un alimento estupendo para prevenir la anemia ya que aumenta la absorción de hierro en el organismo.
- Tiene gran cantidad de carotenos (entre ellos, el licopeno), gracias a estos y a las vitaminas E y C es un alimento antioxidante, es decir, ayuda a prevenir riesgos cardiovasculares y cerebrales, y retrasa el envejecimiento de la piel.
Además, el salmorejo es un alimento poco calórico: 100 ml tienen 70 Kcal, lo que significa que una ración normal de 250 ml contiene nada más que 175 Kcal.
CONSEJOS PARA PREPARAR EL MEJOR SALMOREJO
- Elige tomates rojos bien maduros y aceite de oliva virgen extra sin un sabor muy marcado, especialmente si lo van a comer niños.
- Es mejor utilizar vinagre de Jerez, pero también sé cuidadoso con las cantidades al tratarse de niños. El auténtico salmorejo cordobés no lo lleva y va en gustos.
- Aunque el salmorejo es bastante espeso, puede ser que quieras variar la textura. Para ello puedes añadir más tomates o poner menos cantidad de pan al principio.
- Tened en cuenta que si vais a añadir ajo es conveniente quitarle el centro para que no repita. Si lo van a consumir niños es mejor que utilicéis poco o nada de ajo; pensad que el ajo cuanto más se pica más sabor deja.
- Puedes acompañarlo de huevo duro cocido y picado y jamón serrano picadito, que es lo más habitual; pero también está riquísimo añadiéndole trocitos de manzana o naranja; el contraste de sabores de las frutas con el salmorejo le da un toque especial.
¿Habéis tomado nota? ¡Ahora a preparar la mejor receta de salmorejo!