Después de que el draft de la NFL termina, una de las partes menos conocidas del proceso es la batalla por firmar a los agentes libres no reclutados. Para la mayoría de los equipos, los entrenadores y miembros de la oficina principal comienzan a hacer llamadas a los jugadores en la séptima ronda, haciendo saber que tienen interés en firmarlos como agentes libres si no son seleccionados.

Las llamadas a los agentes libres comienzan con toda su fuerza justo después de que termine el draft, ya que los acuerdos comienzan a anunciarse unas horas después de la séptima ronda. ¿Cuándo pueden firmar sus contratos los agentes libres no reclutados? Los jugadores son libres de comenzar a negociar acuerdos con los equipos tan pronto como termina el draft. El actual Acuerdo de Negociación Colectiva estipula que la NFL tiene dos días para notificar a la NFLPA después de recibir la notificación de firma de los equipos. Los acuerdos se suelen concretar en las horas siguientes al draft.

Los salarios iniciales de los agentes libres no reclutados pueden oscilar entre unos pocos miles de dólares y más de 100.000 dólares. Todos los equipos de la NFL tienen un presupuesto total fijado por la liga que no pueden superar.

Múltiples equipos suelen terminar en una guerra de ofertas por un jugador no reclutado

Incluso puede haber guerras de ofertas entre equipos por jugadores muy codiciados que no fueron reclutados. Los jugadores pueden negociar para que se garantice una gran cantidad de su salario junto con una mayor bonificación por firmar. Ben Volin, del Boston Globe, informó que el tight end Andrew Beck fue el jugador no reclutado de los Patriots mejor pagado en 2019, con un salario de 115,000 dólares, una cifra más alta que la mayoría de los UDFAs. El esquinero D’Angelo Ross fue el agente libre no reclutado de los Patriots peor pagado con un salario de 17,500 dólares.

Un jugador no reclutado recibe esencialmente una invitación para competir en el campo de entrenamiento sin garantías de entrar en la lista final. Esto es igual incluso para los jugadores seleccionados en el draft que también pueden ser liberados durante la pretemporada.

Los agentes libres no reclutados que llegan a la lista final pueden ganar aún más dinero. El receptor abierto de los Raiders, Keelan Doss, fue un gran ejemplo de esto en 2019, ya que aterrizó un salario base de $495,000 junto con un bono de firma de $300,000, según Scott Bair de NBC Sports Bay Area. A Doss también se le permitió conservar el salario inicial de 22,500 dólares que recibió como agente libre no reclutado.

Se espera que las negociaciones de los equipos de la NFL con los agentes libres no reclutados sean la parte más complicada del draft virtual

Al acercarse el draft de la NFL, había preocupación por el aspecto técnico de cómo funcionarían las cosas virtualmente. El draft llegó y pasó sin ningún problema real en el único draft virtual. Algo que se espera que sea mucho más complicado son las negociaciones de los equipos con los agentes libres no reclutados.

Este suele ser un trabajo dividido entre varias personas dentro de la sala de guerra de cada equipo. Con todo el mundo trabajando a distancia en diferentes lugares, la comunicación será clave para asegurarse de qué jugadores está alcanzando cada equipo durante el proceso. El director del Senior Bowl, Jim Nagy, pasó 18 años como ojeador de la NFL, y espera que el proceso de este año sea extremadamente complicado dada la logística.

«Una cosa que no hemos visto abordada aquí son los desafíos de llevar a cabo la agencia libre no reclutada «virtualmente». El proceso de cada equipo es ligeramente diferente, pero he aquí un ejemplo general de lo que ocurre entre bastidores en la caótica hora que sigue al draft… La sala del draft es el centro de control. Aquí se encuentran el GM, el entrenador principal, el responsable de los salarios y los directores. Los ojeadores son enviados a varias oficinas de entrenadores asistentes para hacer llamadas de reclutamiento y luego informan a la sala del draft una vez que consiguen un jugador comprometido», explicó Nagy en Twitter.

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