Cada muñeca y tobillo del cuerpo humano contiene una estructura llamada retináculo flexor. El retináculo flexor consiste en una banda fibrosa de fascia, que es una lámina de tejido conectivo denso que cubre o une otras estructuras corporales. El retináculo flexor del pie, también conocido como ligamento laciniado, cubre los tendones de los músculos flexores del tobillo.
Los tendones específicos que cubre son el tibial posterior, el flexor digitorum longus y el flexor hallucis longus, que ayudan a flexionar el pie para que los dedos apunten hacia abajo. La función del retináculo flexor del pie es evitar la subluxación, o dislocación parcial, de estos tendones.
El retináculo flexor del pie también cubre la arteria y la vena tibial posterior y el nervio tibial. Cada una de estas estructuras procede del compartimento posterior (trasero) de la pierna, a través del tobillo, y llega a la planta del pie. Pasan por el retináculo flexor inmediatamente posterior (detrás) al maléolo medial, que es la red de tejido nervioso y muscular que rodea la articulación del tobillo.