Han pasado casi ocho años desde que Ray Allen abandonó a Paul Pierce, Kevin Garnett y los Boston Celtics para fichar por los Miami Heat.
Entonces, ¿por qué las dos partes no pueden arreglar las cosas?
Allen se unió recientemente a Cedric Maxwell en el podcast del ex alero de los Celtics y habló con franqueza sobre su fracturada relación con los jugadores y aficionados de Boston desde que dejó el equipo en 2012.
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«Me fui como agente libre», dijo Allen a Maxwell, a través de Josué Pavón de CLNS Media. «Me fui porque había muchos asuntos sin resolver que el equipo no estaba considerando o dispuesto a cambiar».
Allen rechazó un contrato de dos años de los Celtics en 2012 para unirse a LeBron James y los Heat, que acababan de derrotar a Boston en las Finales de la Conferencia Este.
Muchos miembros de ese equipo de los Celtics -Garnett, Pierce y Rajon Rondo en particular- vieron el movimiento de Allen como una traición, y Allen dice que todavía no lo han perdonado.
«Estos chicos me sacaron del ‘Big Three’, dijeron muchas cosas negativas sobre mí y no he tenido una sola cosa negativa que decir sobre ninguno de ellos», dijo Allen.
«Tuvimos momentos difíciles, somos hermanos. Pasamos por muchas cosas. Pero eso no cambia nada de lo que hemos hecho. Me dolió en el transcurso de este tiempo sólo escuchar algunas de las cosas que se han dicho».
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Pierce y Allen se dieron brevemente una tregua por una foto de Instagram hace unos años, pero los Celtics, campeones de la NBA en 2008, se han distanciado en gran medida de Allen, incluso cuando recuerdan esa temporada.
«Se supone que deberíamos estar celebrando en estos tiempos, habiendo ganado (un título de la NBA) en 2008… pero en lugar de eso quieren estar enfadados conmigo porque me fui y me fui a Miami», dijo Allen.
El ex entrenador de los Celtics, Doc Rivers, dijo recientemente que espera que Allen regrese a Boston para la ceremonia de retiro de la camiseta de Garnett la próxima temporada, señalando que los aficionados de los C’s le darían al guardia del Salón de la Fama una ovación de pie.
Allen no parece tan seguro, sin embargo.
«Estás hablando de nueve años y he recibido mucho odio, amenazas de muerte, vitriolo de los fans de Boston», dijo Allen.
«En cuanto a que yo esté allí, creo que es un tema que está realmente sin decidir todavía. Sería necesario que Kevin y yo tuviéramos una conversación para avanzar».
Tal vez Allen y Garnett tengan esa conversación y se extienda una rama de olivo. Pero por ahora, parece que el frío entre Allen y sus antiguos compañeros de equipo no se ha descongelado ni un poco.
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