Por primera vez, los investigadores han documentado un comportamiento que se creía antinatural, si no imposible: los simios que nadan.
Los científicos captaron en vídeo dos ejemplos de simios que podían nadar con total naturalidad. El primero fue un joven chimpancé llamado Cooper, que no sólo descubrió cómo nadar, sino que también podía sumergirse bajo el agua para recuperar objetos del fondo de una piscina.
«Nos sorprendió mucho cuando el chimpancé, Cooper, se sumergió repetidamente en una piscina de Missouri y parecía sentirse muy cómodo», dijo en un comunicado Renato Bender, investigador de la Universidad de Witwatersrand en Sudáfrica. «Fue un comportamiento muy sorprendente para un animal que se cree que tiene mucho miedo al agua».
El segundo simio fue Suryia, un orangután que vive en un zoológico de Carolina del Sur. Suryia fue grabado nadando unos 39 pies (12 metros) sin ayuda. Ambos simios utilizan una braza modificada para desplazarse, lo que los diferencia de otros mamíferos (incluidos los humanos) que suelen nadar con un remo cuando se ven obligados a hacerlo.
La braza, especulan los investigadores, podría ser el resultado de la adaptación de los simios a la vida en los árboles, donde utilizan tanto los brazos como las piernas para desplazarse, a diferencia de caminar por el suelo, que imita más al remo. Los investigadores también señalaron que los zoológicos suelen utilizar fosos para confinar a los simios; estos zoológicos podrían replantearse sus recintos para primates.
Este informe sobre simios nadadores recuerda la controvertida hipótesis del «simio acuático» sobre la evolución humana. Esta hipótesis, propuesta por primera vez en la década de 1940, afirma que la naturaleza semiacuática de los humanos nos diferencia de los simios: Al vivir en las orillas de las masas de agua, los humanos acabaron aprendiendo a nadar y a comer pescado y otros alimentos que sólo se encuentran en el agua.
La hipótesis de los simios acuáticos ha sido descartada por la mayoría de los científicos, aunque todavía cuenta con un puñado de partidarios, entre ellos David Attenborough, conocido naturalista y presentador de televisión. Attenborough habló recientemente a favor de la hipótesis de los simios acuáticos en una conferencia titulada «Human Evolution: Pasado, presente y futuro» en Londres, informa The Guardian.
Los investigadores creen que sus vídeos ponen de manifiesto la necesidad de seguir estudiando las formas en que los simios interactúan con el agua. «Todavía no sabemos cuándo los antepasados de los humanos empezaron a nadar y bucear con regularidad», dijo en el comunicado la investigadora Nicole Bender, de la Universidad de Witwatersrand. «El comportamiento de los grandes simios en el agua se ha descuidado en gran medida en la antropología».
El informe de los investigadores se publicó el 30 de julio en la versión online de la revista American Journal of Physical Anthropology.
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