La palabra halo proviene del griego (άλως) y se define como un «círculo de luz que se muestra alrededor de un cuerpo luminoso», como las farolas o los faros de los coches por la noche. Los halos aparecen normalmente en lugares sombríos o en la oscuridad. Suelen ser una respuesta a las luces brillantes, pero pueden aparecer con ciertas condiciones o patologías oculares.

Causas

Las causas más comunes son:

  • Cataratas. A una edad temprana, el cristalino (la lente natural del ojo) es completamente transparente y la luz puede pasar a través de él sin problemas. Con la edad, el cristalino pierde su transparencia (se forma una catarata), provocando una visión borrosa o reducida. En estos casos, los halos pueden ser un síntoma común.
  • Ametropía. Cuando la imagen no se enfoca correctamente en la retina y se necesitan gafas para corregirla. Las ametropías incluyen la miopía (ojos grandes) y la dificultad para ver de lejos, la hipermetropía (ojos pequeños) o la dificultad para ver de cerca, el astigmatismo (córneas irregulares) o la visión borrosa o doble. En todos los casos anteriores, los halos suelen producirse en condiciones de poca luz, como al conducir de noche.
  • Problemas de córnea. La córnea es la parte anterior transparente del ojo. Es un tejido que actúa como una lente, desempeñando un papel en el enfoque de las imágenes en la retina. Las patologías que cambian su forma (como el queratocono, las distrofias, etc.) o su transparencia (como la distrofia corneal de Fuchs, el leucoma cicatricial, los traumatismos, etc.) pueden provocar halos.
  • Después de una cirugía ocular. Algunas intervenciones quirúrgicas pueden provocar la aparición de halos, especialmente por la noche. Por lo general, se trata de fenómenos temporales que serán más intensos en el postoperatorio inmediato y disminuirán o desaparecerán con el tiempo (por ejemplo, con la cirugía LASIK, las lentes pre cristalinas ICL, las lentes intraoculares multifocales, etc.). En ciertos casos, este fenómeno es permanente, como en la queratotomía radial, debido al cambio en la córnea.
  • Entorno ambiental. En algunos casos, los halos se producen en condiciones normales sin que haya ninguna patología ocular implicada (por ejemplo, al conducir por la noche, superficies que reflejan la luz del sol, flashes de cámaras, etc.). En estos casos, el efecto dura unos segundos o minutos dependiendo de la intensidad.

«Algunas intervenciones quirúrgicas pueden provocar la aparición de halos, especialmente por la noche. Por lo general, se trata de un fenómeno temporal».

Tratamiento

El tratamiento dependerá principalmente de la causa primaria. Si los halos son mínimos y sólo se producen en determinadas condiciones de luz, el uso de gafas de sol o lentes polarizadas ayuda mucho a reducir este fenómeno. El uso del parasol en el coche también puede ser útil para limitar el impacto directo del sol durante la conducción. Si el problema es de ametropía, especialmente en casos de miopía o astigmatismo, el uso de gafas correctoras o lentes de contacto suele solucionar el problema. En el caso de las cataratas, la solución pasaría por la cirugía de cataratas y una lente intraocular. Es importante recordar que con algunas lentes intraoculares, especialmente las multifocales (que permiten ver de cerca y de lejos), se ven halos en los primeros meses después de la cirugía. Esta situación suele mejorar con el tiempo. Es importante tener esto en cuenta a la hora de elegir el tipo de lente intraocular a implantar.

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