Aunque la ley no exija que un acuerdo sea por escrito, siempre es una decisión inteligente hacerlo. Sin embargo, como todo en la ley, numerosas excepciones pueden convertir rápidamente un contrato vinculante en uno inaplicable, lo que significa que no puede ser ejecutado en un tribunal de justicia. Siga leyendo para saber qué hace que un contrato sea ejecutable y los factores que pueden hacerlo inaplicable antes, durante o después de la firma.

La base de un contrato ejecutable

Para determinar si un contrato es inaplicable, es importante entender primero qué es un contrato y qué hace que un acuerdo sea legalmente ejecutable. Un contrato se define como un conjunto de términos acordados por partes dispuestas con capacidad a cambio de algo. El intercambio negociado se conoce como contraprestación. La contraprestación puede ser cualquier cosa, desde servicios hasta dinero, siempre que sea adecuada e induzca a la otra parte a aceptar los términos. Si su contrato entra en el ámbito de la Ley de Fraudes, como ocurre con muchos contratos comerciales, debe constar por escrito y estar firmado por ambas partes.

La base de un contrato ejecutable es sencilla: oferta, aceptación y contraprestación.

  • Oferta
    Una parte propone condiciones a la otra. La otra parte puede responder con términos negociados.
  • Aceptación
    Esos términos son aceptados por ambas partes (esto se llama asentimiento mutuo).
  • Contraprestación
    Hay un intercambio de valor razonable por compensación, por escrito y firmado por ambas partes.

¿Qué hace que un contrato sea inaplicable?

Si un contrato se considera inaplicable, el tribunal no obligará a una de las partes a actuar o a compensar a la otra por no cumplir los términos del contrato. Aunque los elementos de un contrato ejecutable (oferta, aceptación, contraprestación) parecen sencillos, existen normas estrictas para su ejecución. Un contrato puede resultar inaplicable por numerosas razones relacionadas con las circunstancias de la firma, los términos del propio acuerdo o los acontecimientos que se producen después de la firma del contrato.

Asuntos potenciales antes de la firma del contrato

La firma de un contrato puede tener consecuencias importantes para ambas partes. Es vital entender las circunstancias que podrían hacer que un contrato no se pueda cumplir. Estando en alerta antes de la firma, se pueden identificar las posibles señales de alarma con antelación, lo que puede evitar la necesidad de una costosa intervención judicial. Estos son algunos de los problemas más comunes que pueden hacer que un contrato sea inaplicable.

  • Falta de capacidad
    Para que un contrato sea aplicable, ambas partes deben tener la capacidad de entender los términos del contrato. Lo que hace que un contrato sea inaplicable es que una de las partes no entienda los términos o la forma en que quedarán obligados por él. La falta de capacidad se aplica comúnmente a los menores (niños menores de 18 años), a los enfermos mentales o a las personas bajo la influencia de las drogas o el alcohol.

  • Presión o influencia indebida
    Las partes deben aceptar los términos del contrato por voluntad propia. Para que un contrato sea ejecutable, una de las partes no puede sentirse amenazada o presionada para firmar el contrato. La coacción se define como una acción coercitiva que no deja a la parte otra alternativa que firmar el acuerdo. En este contexto, un contrato podría considerarse inaplicable si una de las partes amenaza con una demanda a menos que la otra parte firme. La influencia indebida es un poco más sutil y se centra más en una dinámica de poder. Si una de las partes tiene una relación especial con la otra que influye en su capacidad para decidir firmar el contrato por voluntad propia, el acuerdo es inaplicable. Por ejemplo, los contratos entre empleador y empleado, o cuidador y paciente, podrían ser más susceptibles de influencia indebida. No significa que no puedan tener acuerdos legales, pero hay que prestar especial cuidado y atención a las circunstancias relativas al contrato.

  • La tergiversación
    Se produce cuando una de las partes, a sabiendas (esto se considera fraudulento) o sin saberlo (esto se considera negligente), hace una declaración falsa con la intención de inducir a la otra parte a firmar el contrato.

    Por ejemplo, la empresa A le dice falsamente a un proveedor que no contratará a una empresa de la competencia si firma el contrato. Mientras tanto, la empresa A tiene una reunión con un competidor al día siguiente y tiene la intención de hacer negocios con él. La empresa A habría incurrido en una tergiversación fraudulenta, lo que hace que el contrato sea inaplicable. Recuerde: Incluya siempre todos los términos del contrato por escrito.

Cuestiones dentro del contrato

Al buscar un ejemplo de contrato inaplicable, encontrará innumerables acuerdos con problemas en torno a los propios términos. Es esencial leer y revisar a fondo todos los términos de un contrato antes de firmarlo. Estos son algunos de los posibles escollos que indican que el contrato puede no ser ejecutable.

  • Errores
    Errar es humano. Aunque es responsabilidad de todos revisar a fondo un contrato antes de firmarlo, los errores ocurren. Pero si un contrato incluye un error unilateral o mutuo, un tribunal no lo ejecutará. Tomemos, por ejemplo, a las partes que negocian la venta de widgets por 5 dólares la unidad, pero el contrato incluye un error de impresión que cambió el precio a 500 dólares por widget. El contrato se declararía inaplicable, y se modificaría para ajustarse a la intención original de las partes.
  • Política pública
    A veces las cláusulas se considerarán inaplicables porque el contrato podría causar daños a la sociedad. Los contratos que incluyen términos que se oponen a la ley estatal o federal son automáticamente inaplicables. Por ejemplo, si un empleador obliga a un empleado a firmar un contrato que le impide tomar una licencia por enfermedad, se consideraría inaplicable.

Eventos que crean inaplicabilidad después de una firma

Sólo porque se firme un contrato no significa que ambas partes se atengan a los términos en todas las circunstancias. Algunos acontecimientos pueden hacer que los términos de un contrato sean imposibles de cumplir, lo que hace que el acuerdo sea inaplicable.

Por ejemplo, digamos que la empresa A contrata la venta de 2.000 libras de pescado a 3 dólares la libra a la empresa B. Un desastre natural hace que la población de peces disminuya enormemente. La empresa A tiene que cambiar de proveedor y ahora el pescado le costará 9 dólares por libra. Esta pérdida de más de 6,00 dólares por libra haría que los términos del contrato fueran desastrosos desde el punto de vista financiero.

Conclusión

Hay varios factores importantes que hay que tener en cuenta antes, durante y después de la firma de un contrato para salvaguardar su aplicabilidad. Asegúrese de investigar y de tener siempre en marcha un plan de gestión de contratos para asegurarse de que cada acuerdo que haga sea en el mejor interés de su empresa o cliente.

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