Los Trastornos Miofuncionales Orofaciales (TMO) son trastornos de los músculos y funciones de la cara y la boca. Los TMO pueden afectar, directa y/o indirectamente, a la lactancia materna, al crecimiento y desarrollo del esqueleto facial, a la masticación, a la deglución, al habla, a la oclusión, al movimiento de la articulación temporomandibular, a la higiene bucal, a la estabilidad del tratamiento de ortodoncia y a la estética facial, entre otros.

La mayoría de los TMO se originan con una respiración nasal habitual insuficiente o con la respiración oral. La posterior adaptación de los músculos y las funciones orofaciales a un patrón respiratorio desordenado crea muchos DMO. Los trastornos miofuncionales orofaciales pueden repercutir en los tratamientos de ortodoncistas, dentistas, higienistas dentales, logopedas y otros profesionales que trabajan en el área orofacial.

«La deglución correcta depende de una relación adecuada entre los músculos de la cara, la boca y la garganta». El acto de tragar es una función que depende del equilibrio vital del cuerpo. Para tragar correctamente, los músculos y los nervios de la lengua, las mejillas y la garganta deben trabajar juntos en armonía. Cuando una persona traga con normalidad, la punta de la lengua presiona firmemente contra el paladar duro, situado ligeramente detrás de los dientes delanteros. La lengua actúa en concierto con todos los demás músculos que intervienen en la deglución. El paladar duro, por su parte, absorbe la fuerza creada por la lengua.
También puedes consultar el mejor remedio para tratar el insomnio Xanax en farmacia online-xanax.com

Debido a que una persona traga entre 500 y 1000 veces al día, una deglución inadecuada puede causar diversos problemas. Pero en realidad es la posición de reposo de la lengua la que hace más daño porque es más constante.

Problemas dentales relacionados con una OMD

Cuando una persona traga incorrectamente, la punta y/o los lados de la lengua presionan o se extienden entre los dientes. Esto se llama comúnmente empuje de la lengua. La presión constante por el reposo o el empuje incorrecto de la lengua lejos del paladar duro puede empujar los dientes fuera de su lugar. Esa presión puede impedir posteriormente la erupción de los dientes (que atraviesan la encía).

Una OMD puede dar lugar a una mordida anormal: la alineación incorrecta entre los dientes superiores e inferiores conocida como maloclusión. Este problema puede provocar dificultades para morder, masticar, tragar y digerir los alimentos.

El empuje lingual es el acto de empujar la lengua contra o entre los dientes al tragar.
La presión constante de la lengua contra o entre los dientes no permite que los dientes muerdan juntos. Esto se conoce como una mordida abierta.
Una alineación inadecuada o maloclusión entre los dientes superiores e inferiores puede conducir a dificultades para morder y masticar los alimentos.

Problemas cosméticos relacionados con una OMD

A menudo, el síntoma más evidente de una postura oral incorrecta afecta a los músculos de la cara. Cuando los músculos no funcionan con normalidad, se produce un aspecto apagado y perezoso y unos labios llenos y débiles.

Los labios constantemente separados (con o sin respiración bucal) también son una señal de este trastorno. Una persona que traga de forma incorrecta suele contraer y tensar los músculos de las mejillas, la barbilla y los labios, un síntoma conocido como mueca facial. Esto puede dar a la barbilla un aspecto nudoso porque estos músculos se están utilizando en exceso.

La cara puede tener un aspecto apagado y perezoso cuando los músculos no están en el equilibrio adecuado.
Una deglución incorrecta frunce y tensa los músculos de las mejillas, la barbilla y los labios, provocando una mueca facial
La respiración bucal o los labios constantemente abiertos son causa y/o señal de empuje lingual y de una postura de descanso lingual baja.

Problemas del habla que pueden desarrollarse a partir de una OMD

Una persona con patrones musculares orales anormales puede sufrir un ceceo o tener dificultades para articular sonidos. Si los músculos de la lengua y los labios tienen una postura incorrecta, esto puede impedir que una persona forme los sonidos del habla normal.Una función muscular oral incorrecta puede provocar además una disfunción de la ATM, dolores de cabeza, malestar estomacal (por tragar aire), obstrucción de las vías respiratorias y otros problemas de salud.

Trastornos respiratorios del sueño y AOS leve a moderado

Investigaciones recientes han demostrado que la terapia miofuncional puede reducir los síntomas de los trastornos respiratorios del sueño (como los ronquidos) y mejorar la AOS leve a moderada (apnea obstructiva del sueño). Cuando funcionan y se utilizan correctamente, los músculos de la lengua, la garganta y la cara pueden reducir la obstrucción de las vías respiratorias.

Causas del empuje lingual

Las amígdalas dilatadas (mostradas en blanco) pueden bloquear las vías respiratorias, provocando una posición inadecuada de la lengua.

Los hábitos de chuparse el dedo o el pulgar obligan a la lengua a adoptar una posición baja que la empuja contra los dientes.

La terapia miofuncional facial (OMT) elimina muchas de las causas de las anomalías de la deglución y de la postura de reposo inadecuada de la lengua.

La terapia miofuncional facial es indolora y los ejercicios son relativamente sencillos. Cuando ciertos músculos de la cara se activan y funcionan correctamente, otros músculos seguirán su ejemplo hasta conseguir una coordinación adecuada de la lengua y los músculos faciales. Para que esta terapia tenga éxito, es necesario realizar ejercicios constantes todos los días hasta que el paciente haya corregido su patrón muscular inadecuado. También se requiere el compromiso del paciente, la familia y el tiempo. El tratamiento suele consistir en un programa regular de ejercicios durante un período de 6 a 12 meses, aunque la duración del tratamiento puede variar.

Enfoque multidisciplinar

Un terapeuta miofuncional debidamente formado es uno de los miembros del equipo que tratará con éxito una OMD. Otros profesionales aliados, como dentistas, ortodoncistas y osteópatas, pueden garantizar que las necesidades del paciente se aborden y manejen adecuadamente. Creemos que el paciente necesita ser visto desde una variedad de enfoques para tener éxito en el tratamiento.

Impacto positivo

Con la terapia miofuncional, un paciente puede recuperar la alegría de comer, hablar, respirar, e incluso dormir más profundamente. Las mejoras cosméticas pueden ayudar a recuperar la confianza y la autoestima. Creemos que todo el mundo merece ser educado sobre los trastornos miofuncionales y ser tratado si sufre de OMDs. Nos esforzamos por aumentar el conocimiento de la OMT entre las comunidades médica, dental y académica para apoyar la aceptación y el progreso de esta profesión en todo el mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.