Criterios del DSM-IV-TR

  • Durante un período de al menos 6 meses, las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos recurrentes e intensos que excitan sexualmente implican el acto (real, no simulado) de ser humillado, golpeado, atado o hecho sufrir de otra manera.
  • Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos causan una angustia clínicamente significativa o un deterioro en las áreas sociales, ocupacionales o en otras áreas importantes del funcionamiento.

Características asociadas

  • Los comportamientos sexualmente masoquistas suelen ser evidentes en los primeros años de la edad adulta y a menudo comienzan con juegos masoquistas o sádicos durante la infancia. El masoquista experimenta excitación sexual al recibir física o psicológicamente dolor, sufrimiento y/o humillación. Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos en los que el individuo es golpeado, atado, humillado o sometido a dolor caracterizan de alguna manera este trastorno. Algunas personas que padecen masoquismo sexual pueden sentirse incómodas o molestas por estas fantasías e impulsos sexuales, por lo que es posible que no las lleven a cabo cuando participan en actividades sexuales con otras personas, sino que las realicen en privado. Existe una forma peligrosa y potencialmente mortal de masoquismo denominada hipoxifilia, en la que los individuos experimentan placer o excitación sexual mediante la privación de oxígeno, como la asfixia con las manos u otros materiales. La hipoxifilia es un acto peligroso, en el que la víctima alcanza la excitación sexual e intenta aumentar su experiencia de un orgasmo mediante la privación de oxígeno; a esto se llega mediante la estrangulación, utilizando una bolsa de plástico o una máscara. Los errores durante la práctica de la hipoxifilia pueden provocar lesiones graves, daños cerebrales o la muerte. El infantilismo parafílico, otra forma de masoquismo sexual, implica el deseo de la víctima de ser tratada como un bebé. Estos individuos suelen llevar pañales en estas situaciones. La mayoría de los infantilistas son hombres heterosexuales. Esto puede deberse a la sensación de libertad y pérdida de responsabilidad que algunos intentan conseguir a través del infantilismo.
  • El masoquismo sexual es una parafilia, en la que un sádico sexual tendrá una pareja que actúe voluntariamente con él o ella. Los masoquistas sexuales tienen el deseo o la necesidad de sufrir dolor o humillación para aumentar la excitación sexual y así poder alcanzar la gratificación. Durante la excitación sexual o el contacto sexual, el individuo es humillado, golpeado o recibe algún tipo de dolor o sufrimiento. En el caso del masoquista, se le suele atar para aumentar la sensación de impotencia. Al igual que en el caso del sadismo sexual, a algunos masoquistas les molestan sus fantasías, que pueden aparecer, pero no se llevan a cabo, durante la actividad sexual. Esta situación suele consistir en una fantasía de violación sin posibilidad de escape. Algunos actúan sobre las fantasías en privado; por lo general, éstas incluirían la automutilación, clavándose alfileres o dándose descargas eléctricas. Si la pareja está involucrada, los actos pueden incluir vendas en los ojos, ataduras, nalgadas, azotes, cortes y alguna forma de humillación.
  • El masoquismo sexual es muy diferente del sadismo sexual, aunque a menudo ambos están relacionados. El masoquismo sexual tiende a ser crónico una vez que aparece, y los actos pueden aumentar en severidad, llevando eventualmente a lesiones graves o a la muerte. El sadismo sexual también es crónico y los comportamientos pueden aumentar en gravedad. Además, existe un término conocido como sadomasoquismo que se utiliza para ilustrar la ocasión en la que el sadismo y el masoquismo están presentes en una persona pero se presentan como trastornos diferentes, o según la teoría que se utilice, también puede utilizarse como sustituto de ambos términos.Sin embargo, el masoquismo, al igual que el sadismo, se forma a partir de un nombre propio. El término deriva de un novelista australiano, Leopold von Sacher-Masoch, que explica este trastorno en sus novelas.

Hitler como masoquista

Otto Strasser dijo a los oficiales de la OSS durante las entrevistas del 13 de mayo de 1943 que la sobrina de Hitler, Geli Raubal, le había confiado una historia sobre la perversión de Hitler. Le había contado que «Hitler la obligaba a desnudarse… Se tumbaba en el suelo. Luego tenía que ponerse en cuclillas sobre su cara, donde él podía examinarla de cerca, lo que le excitaba mucho. Cuando la excitación llegaba a su punto álgido, él exigía que ella orinara sobre él y eso le proporcionaba su placer sexual». Geli dijo que toda la actuación le resultaba extremadamente repugnante y … no le proporcionaba ninguna gratificación». Esto lleva a muchos a creer que Hitler pudo haber sido un masoquista. Un amigo personal de Hitler, el padre Bernard Stempfle, apoyó esta afirmación junto con la de Geli Raubal. Dijo que había una carta comprometedora escrita a Geli por Hitler que, afortunadamente para éste, Geli nunca recibió. Se decía que la carta contenía la mención de Hitler a sus inclinaciones masoquistas y coprófilas. Otra acusación de su masoquismo vino de la estrella de cine alemana Renaté Mueller. Había sido invitada a pasar la noche con Hitler en su Cancillería, donde después de llegar al punto de desvestirse, Hitler «se tumbó en el suelo… se condenó a sí mismo como indigno, amontonó todo tipo de acusaciones sobre su propia cabeza y se arrastró de forma agónica». La escena se le hizo intolerable, y finalmente accedió a sus deseos de darle una patada. Esto le excitó enormemente; se excitó cada vez más»

(Waite, R. G. L. (1977). The Psychopathic God Adolf Hitler. New York: Basic Books, Inc., Publishers.).

Presentación en niños frente a adultos

Las fantasías sexuales masoquistas suelen comenzar en la infancia, pero los niños no son diagnosticados con este trastorno. El masoquismo sexual se diagnostica generalmente al principio de la edad adulta. Este trastorno adopta un curso crónico que puede variar según la persona en cuanto a gravedad y peligrosidad. Para algunos, la peligrosidad aumentará hasta un nivel y meseta, para otros puede llegar a ser tan grave o peligrosa que puede conducir a un daño permanente o incluso a la muerte. Los actos privados pueden incluir: automutilación, clavado de alfileres, descargas eléctricas, cortes, quemaduras y asfixia. Los actos en pareja pueden incluir: nalgadas, azotes, esposas, encadenamiento, vendas en los ojos y humillación en forma de defecación, orinar, vestirse de forma cruzada y burlarse del comportamiento de los animales (como perros o gatos).

Diferencias de género y culturales en la presentación

Los hombres son más comúnmente diagnosticados con masoquismo sexual que las mujeres. Las culturas pueden diferir en la forma en que los individuos satisfacen sus impulsos sexuales hacia este trastorno, pero todas las culturas que se han examinado son similares en su presentación.

Epidemiología

Aproximadamente el treinta por ciento de los masoquistas también participan en conductas sádicas (sadismo). Hay menos de 2 personas por millón en EE.UU. y otros países que mueren por hipoxifilia, privación de oxígeno. No existe una diferencia significativa entre la prevalencia del masoquismo sexual en heterosexuales y homosexuales.

Etiología

Las causas del masoquismo sexual no están claras; sin embargo, hay un puñado de teorías que intentan arrojar algo de luz sobre la etiología del MS. Algunas teorías intentan explicar la presencia de parafilias sexuales en un sentido general. Las parafilias implican sadismo y masoquismo sexual con comportamientos masturbatorios inusuales y con el uso de dispositivos y accesorios sexuales especiales. La mayoría de los impulsos se llevan a cabo de forma aislada y, aunque pueden parecer muy inusuales para la persona media, no suelen causar ningún daño al individuo principal ni a los demás. En algunos casos, estos comportamientos sí pueden causar daños y pueden ser graves en algunos casos. Las prácticas sexuales inusuales surgen del aburrimiento del sexo tradicional o por curiosidad. Esta teoría utiliza la teoría del aprendizaje para respaldar su afirmación de que las parafilias se desarrollan porque las fantasías sexuales inapropiadas se reprimen y se hacen más fuertes cuando se prohíben. Cuando el individuo puede finalmente actuar sobre ellas, se siente angustiado o excitado, por lo que la parafilia se asocia a la excitación. Otra teoría explica este comportamiento como una forma de escape (de la vieja rutina). Las teorías que provienen del campo psicoanalítico sugieren que los traumas infantiles desempeñan un papel en el desarrollo del masoquismo o el sadismo sexual. Este trastorno no se comprende del todo y la etiología sigue sin estar clara.

Tratamientos con apoyo empírico

El tratamiento conductual se utiliza para tratar las parafilias y se centra en corregir y mantener patrones de excitación y masturbación saludables. Otras terapias conductuales pueden incluir el entrenamiento en habilidades sociales y la reestructuración cognitiva. Los medicamentos también pueden utilizarse como tratamiento para reducir las fantasías y los comportamientos relacionados con las parafilias. El objetivo del tratamiento farmacológico es reducir el impulso sexual para que disminuya el número de fantasías sexuales, erecciones y conductas sexuales como la masturbación y el coito.

Pronóstico

  • Debido al curso crónico del masoquismo sexual y a la incertidumbre de sus causas, el tratamiento suele ser difícil. El hecho de que muchas fantasías masoquistas sean socialmente inaceptables o inusuales hace que algunas personas que pueden padecer el trastorno no busquen o continúen el tratamiento.
  • El tratamiento de una parafilia suele ser un tema delicado para muchos profesionales de la salud mental. Los casos graves o difíciles de masoquismo sexual deben remitirse a profesionales con experiencia en el tratamiento de estos casos.

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