Las pruebas de presunción de drogas se utilizan habitualmente tanto en el ámbito clínico como en el forense para permitir la identificación rápida de la presencia y/o el uso de drogas. Dado que las pruebas suelen tener una alta sensibilidad y especificidad (a menudo >90%), se puede considerar que un resultado positivo de la prueba significa que hay una alta probabilidad de que la droga en cuestión esté presente. Sin embargo, esta suposición es incorrecta. Este artículo demuestra cómo, para evaluar el valor predictivo positivo (VPP) de una prueba, es necesario tener en cuenta, junto con la sensibilidad y la especificidad de la prueba, la prevalencia de la droga en la población investigada. Demostramos cómo un enfoque alternativo, bayesiano, para evaluar la probabilidad posterior de que una droga esté presente, imita el cálculo convencional de los VPP pero, dado que un enfoque bayesiano requiere probabilidades previas específicas para cada caso, las probabilidades posteriores son más significativas que el VPP en cualquier caso específico. Se explora la eficacia de los resultados de las pruebas presuntivas en casos como el consumo de alcohol, la conducción bajo los efectos de las drogas, las pruebas de drogas durante las convulsiones y la confirmación de los resultados de las pruebas presuntivas iniciales. Para explotar el potencial de las pruebas presuntivas de drogas, es importante que se comprenda la prevalencia de las drogas objetivo en las poblaciones pertinentes, pero, lo que es más importante, es importante considerar el uso de un enfoque bayesiano con el fin de adaptar los resultados al individuo específico o al lote de drogas que se está analizando.
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