Aunque su lunar peludo le parezca poco atractivo, en realidad puede ser bastante tranquilizador en cuanto a su riesgo de cáncer de piel.
Esto se debe a que los lunares a los que les crece pelo generalmente no son cancerosos. De hecho, nunca he visto personalmente un lunar con pelo que fuera anormal.
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Piénselo de esta manera: El cáncer no hace crecer las estructuras normales, y el crecimiento del pelo es un proceso normal.
Por lo tanto, si un lunar estuviera situado encima de un folículo piloso sano, el pelo crecería a través del lunar.
Pero si la zona está dañada -por ejemplo, debido a un cáncer de piel en desarrollo- eso podría dañar el folículo piloso, por lo que el pelo no podría crecer.
Aún así, no es infalible.
El melanoma -el tipo de cáncer de piel más preocupante y potencialmente mortal- puede desarrollarse a partir de un lunar ya existente que sufre cambios cancerígenos.
Así que su lunar sano con pelo que sobresale puede volverse canceroso. En ese caso, el pelo realmente dejaría de crecer.
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Aún así, aunque esto es posible, no es algo que deba preocuparte demasiado. Es muy poco probable que los tipos de lunares a los que les crece el pelo se transformen en melanoma.
Pero si hay algún lunar o marca en la piel que le preocupe, debe ponerlo en conocimiento de su médico.
En el caso del melanoma, la detección precoz es clave: el melanoma detectado en etapas posteriores puede ser mortal.
Así que familiarizarse con los atributos que hacen que un lunar sea sospechoso puede ser un salvavidas. Estos incluyen:
- Asimetría: Si se traza una línea a través del lunar, ambas mitades deben coincidir aproximadamente.
- Borde irregular: En general, el borde debe ser liso y no irregular. Los lóbulos (o protuberancias) de un lunar deben ser motivo de preocupación.
- Variaciones de color: Un lunar con varios colores puede ser preocupante-especialmente cuando se empieza a ver marrón muy oscuro, azul o negro mezclado con rosa o rojo.
- Tamaño grande: En general, los lunares normales miden menos de 6 milímetros, es decir, el tamaño de la goma de un lápiz. Los lunares más grandes que eso pueden ser preocupantes.
- Rasgos cambiantes: Esta es realmente la característica más importante a tener en cuenta en mi libro. Mientras que algunos melanomas tienen un aspecto preocupante desde el principio, muchos comienzan con un aspecto normal, pero evolucionan hasta tener características más preocupantes -por ejemplo, algunas de las mencionadas anteriormente- con el tiempo.
- Lunares de aspecto diferente: Las personas tienen diferentes tipos de lunares, algunos más grandes, otros más pequeños, algunos de color claro y otros muy oscuros. En general, todos sus lunares deberían tener un aspecto bastante similar entre sí. Un lunar que destaque por ser muy diferente debe ser vigilado más de cerca.
La herramienta más poderosa que tiene para detectar el cáncer de piel a tiempo es realizar autoexámenes de la piel con regularidad.
En general, recomiendo dedicar 5 minutos una vez al mes a observar su piel.
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Esto le ayudará a sentirse cómodo con los tipos de lunares que tiene y le permitirá identificar algo que sea nuevo o que esté cambiando.
Apple A. Bodemer, M.D., es dermatóloga integral en UW Health y profesora asistente de dermatología en la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin.