Todos venimos al mundo incapaces de hacer incluso las tareas más sencillas.
En el momento en que naces, eres totalmente dependiente de los demás. A medida que creces y maduras, una parte importante de tu desarrollo consiste en aprender a satisfacer tus propias necesidades y a hacer las cosas por ti mismo.
Por mucho que crezcas, hay una necesidad básica que tú y yo nunca seremos capaces de satisfacer por nosotros mismos: la necesidad de relacionarnos.
Me considero bastante independiente, así que necesitar depender de otra persona es excepcionalmente difícil. Ser lo suficientemente vulnerable para permitir que otra persona satisfaga mis necesidades relacionales puede ser un reto, pero construir un muro para protegerme de las relaciones es peor a largo plazo.
La importancia de las relaciones
Como explican J. Ronald Lally y Peter Mangione en su artículo «Caring Relationships: The Heart of Early Brain Development», publicado en Young Children, la necesidad de apego a los demás es necesaria no sólo para el futuro éxito social y relacional de una persona, sino también para el desarrollo vital de su cerebro.
La necesidad de una relación parece estar programada en nosotros.
Como adultos, ya no necesitamos estar tan cerca de nuestra madre o cuidador principal para sentirnos seguros y protegidos, pero todos seguimos teniendo una profunda necesidad de conexión con los demás. Todos deseamos ser plenamente conocidos y amados por los demás tal y como somos.
Si las relaciones son una parte tan importante de nuestra salud, ¿por qué pueden ser tan difíciles? ¿Por qué tantos titulares declaran que la soledad se ha convertido en una epidemia en esta generación?
La búsqueda del amor
La gente puede pasarse la vida buscando el amor de una persona que creen que les llenará. Ese amor cubrirá sus necesidades, satisfará sus deseos y les dará una razón para vivir.
El problema es que no se puede encontrar en otra persona imperfecta y rota que también tiene necesidades que satisfacer.
La razón por la que tantas personas nunca encuentran el tipo de amor que buscan es porque lo están buscando en los lugares equivocados. Tus necesidades relacionales nunca fueron concebidas para ser satisfechas plenamente por otras personas.
Aunque estás diseñado para prosperar a través de las relaciones con los demás, la necesidad más profunda que tiene cualquier persona es una relación con Dios. Él te hizo para que fueras amado por Él – de la manera perfecta en que sólo Él puede amarte.
Dios sabe todo sobre ti – las profundidades de tu vergüenza, dolor y maldad – y aún así te ama plena y perfectamente. Te ama tanto que sacrificaría todo para tener una relación contigo.
Experimentar esta clase de amor ha cambiado mi vida. La seguridad de saber que Dios te ama, pase lo que pase, te permite estar más abierto a las relaciones. Puede que no seas capaz de ver a Dios o de oírle de forma física, pero puedes «oírle» a un nivel espiritual y emocional que te da confianza y paz.
¿Te han decepcionado las relaciones con los demás? ¿Anhelas ser plenamente conocido, aceptado y amado por alguien? Si Dios es real y puede amarte así, ¿querrías tener una relación con Él?
Aprende más sobre cómo empezar una relación con Dios y experimentar el amor transformador de Dios.