La patata frita al horno perfecta y crujiente siempre me ha resultado extraña. A menudo, las patatas fritas salen del horno sin fuerza y no están del todo bien, y empiezo a preguntarme si las calorías ahorradas merecen la pena la decepción. ¿Cómo se puede conseguir que las patatas fritas estén crujientes por fuera y blandas por dentro sin tener que hornearlas durante horas y horas?
Por fin he encontrado mi técnica. Estas patatas fritas tenían la consistencia perfecta – si no lo supiera, habría pensado que habían sido fritas.
Primero, las puse en remojo en un recipiente con agua fría durante una hora.
Una vez que estaban bien remojadas, coloqué las patatas en papel de cocina y las dejé secar.
Una vez secas, las mezclé con aceite de oliva, sal marina, pimienta negra, ajo picado, romero fresco y pimentón.
Luego aceité una bandeja de horno y la espolvoreé con un poco más de sal marina.
¡Las patatas fritas tienen que estar colocadas en una sola fila! Yo las coloqué cuidadosamente así, pero no es necesario, siempre que estén en una sola fila.
Además del remojo en agua fría, lo que hace que estas patatas fritas estén tan perfectamente crujientes es la forma en que se hornean. Primero, pasan unos 20 minutos en el horno a 400 grados F, luego suben a 450 grados F durante otros 20 minutos. En este punto, las reviso y retiro las papas fritas que están listas para salir, luego pongo la hoja de nuevo en el horno para dejar que las otras terminen.
¡Estaban tan, tan perfectas! La próxima vez, creo que tengo que hacer una tanda de salsa y disfrutar de un poco de poutine.
Si has tenido la misma mirada triste al sacar una hoja de patatas fritas del horno después de una hora imposible de cocción, y luego tirar la toalla y servirlas de todos modos, ¡prueba este método! Me ha dado esperanzas para las patatas fritas al horno.
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Ingredientes
Escala 1x2x3x
- 3 patatas russet, peladas y cortadas en palitos de media pulgada de ancho
- 2 cucharadas de aceite, divididas
- 1 1/2 cucharadita de sal marina
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 2 cucharaditas de romero fresco picado
- 2 cucharaditas de ajo picado
- 1 cucharadita de pimentón
Instrucciones
- Mejorar las patatas picadas en agua fría en un recipiente grande durante 12 horas. Cuando termine de remojarlas, póngalas sobre toallas de papel y séquelas con palmaditas.
- Precaliente el horno a 400 grados F (200 grados C).
- Engrase una bandeja grande para hornear con una cucharada de aceite de oliva. Espolvorear con sal marina, si se desea.
- Mezclar las patatas con una cucharada de aceite de oliva, sal marina, pimienta negra, romero, ajo picado y pimentón. Colocarlas en una sola capa en la bandeja del horno preparada.
- Hornee las patatas durante 20 minutos. A los 20 minutos, suba el fuego a 450 grados F (230 grados C) y hornee otros 20 minutos. Compruebe si hay patatas fritas hechas a su gusto. Retírelas y continúe horneando unos minutos más hasta que todas las patatas estén doradas.