Paracelso (1493-1534)
Resumen
Paracelso (nacido Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheimborn el 11 de noviembre o el 17 de diciembre de 1493 en Einsiedeln, Suiza, murió el 24 de septiembre de 1541 en Salzburgo, Austria), a veces llamado el «padre» de la toxicología. Nació de padre químico en Suiza en 1493 y contribuyó en gran medida a los campos de la medicina y la toxicología. Rechazó las tradiciones medicinales gnósticas, como la cauterización de heridas y la amputación de miembros lesionados, y abogó por mantener las heridas libres de infecciones y dejar que se curaran por sí solas. Pero también fue considerado médico renacentista, botánico, alquimista, astrólogo y ocultista en general.
Paracelso también fue pionero en el uso de productos químicos y minerales en medicina, acuñando el nombre de «zink» para lo que se convertiría en el «zinc» actual. Consideraba que la enfermedad y la salud del cuerpo dependían de la armonía del hombre, del microcosmos, y de la naturaleza del macrocosmos. Adoptó un enfoque diferente al de sus predecesores en el campo de la medicina, al subrayar que el hombre debe tener un cierto equilibrio de minerales en su cuerpo, y que ciertas enfermedades del cuerpo tenían remedios químicos que podían curarlas. Fue, por tanto, un precursor de la medicina actual y del uso de vitaminas y minerales para mantener la salud.
Escribió sobre los tóxicos:
«La dosis hace el veneno». (Una versión corta popular.)
La cita original es:
Alemán: ‘Alle Ding sind Gift und nichts ohn’ Gift; allein die Dosis macht, das ein Ding kein Gift ist.
Inglés: Todas las cosas son veneno y nada (es) sin veneno; sólo la dosis hace que una cosa no sea veneno.
En otras palabras, la cantidad de una sustancia a la que se expone una persona es tan importante como la naturaleza de la misma. Por ejemplo, pequeñas dosis de aspirina pueden ser beneficiosas para una persona, pero en dosis muy altas, este medicamento común puede ser mortal. En algunos individuos, incluso en dosis muy bajas, la aspirina puede ser mortal.