La promoción de la salud se define como «el proceso que permite a las personas aumentar el control sobre su salud y mejorarla». La promoción de la salud se centra en el bienestar físico, mental y social, y no sólo en las enfermedades o dolencias, de acuerdo con la definición de salud de la Constitución de la OMS (1). La aplicación del concepto de promoción y educación para la salud requiere que se actúe tanto sobre los comportamientos de riesgo como sobre el riesgo ligado a las condiciones de vida de las personas. Cuanto más instruidas estén las personas en materia de salud, más capaces serán de proteger su salud.

Los estudios de comportamiento son necesarios para conocer la predisposición de los individuos hacia determinados factores de riesgo y deben ser la base para desarrollar intervenciones de promoción y educación para la salud.

Además de mejorar la alfabetización sanitaria, es importante que los individuos vivan en entornos que favorezcan la salud y que este entorno saludable esté apoyado por políticas públicas saludables que reduzcan la exposición a los riesgos.

Con el fin de identificar los factores de riesgo conductuales, la Oficina Regional de la OMS, en colaboración con la sede de la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, está llevando a cabo una Encuesta Mundial de Salud Escolar.

La labor de reducción de riesgos se centrará en acciones para:

  • reducir la inactividad física
  • regular la exposición a la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños
  • promover una dieta saludable.

(1) «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.» (Constitución de la OMS).

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