Si el aumento récord de los precios de la gasolina de esta semana le hizo correr a una estación de servicio económica para ahorrar unos cuantos dólares, no es el único. Y quizá se haya preguntado: ¿La gasolina barata es mala para mi coche?
La diferencia entre lo que pagarías por la gasolina en una estación independiente y en una de marca era de casi un dólar el jueves. Según GasBuddy, usted habría gastado 3,79 dólares por un galón de regular en Fountain Valley Fuels, mientras que un galón de regular en la 76 de la calle 17 de Costa Mesa le habría costado 4,65 dólares.
Ouch.
Mientras que hay un animado debate entre los expertos en automóviles, los mecánicos y los automovilistas sobre si toda la gasolina es igual, hemos recurrido a la ciencia para averiguar la verdad detrás de la tradición de la gasolina.
Nuestro objetivo es ahorrarle dinero – y darle tranquilidad – la próxima vez que se acerque al surtidor.
¿La gasolina barata es mala?
Tenga la certeza de que gastar poco en el surtidor no es malo para su motor.
«Compre la gasolina más barata que pueda conseguir, que sea conveniente y que esté cerca», aconseja Steve Mazor, ingeniero jefe de automoción del Centro de Investigación Automotriz del Automóvil Club del Sur de California, que lleva 30 años probando la gasolina.
Dijo que la gasolina barata no es sucia, como algunos pueden afirmar.
Hace unos años, Mazor realizó pruebas de laboratorio y de carretera en el recinto ferial del condado de Los Ángeles con tres muestras de gasolina de estaciones independientes y principales. Las pruebas midieron las emisiones, la economía de combustible, la aceleración y la capacidad de conducción. Y esto fue en una prueba ciega, por lo que Mazor no sabía qué gasolina era cada una.
¿Hubo alguna diferencia?
«Ninguna diferencia», dijo Mazor sobre los resultados.
En 2012, Consumer Reports también se puso del lado de la gasolina genérica, desmontando el mito de que las estaciones sin nombre suministran combustible de baja calidad.
Puede dar crédito a las estrictas regulaciones federales y estatales.
«A fin de cuentas, todo el gas que se vende en EE.UU. tiene que cumplir un estándar mínimo», explicó Denton Cinquegrana, analista jefe de petróleo de OPIS, un servicio de noticias de la industria en Nueva Jersey.
Los californianos repostan con una mezcla única de gas que cumple un alto listón medioambiental. Todo el gas que se vende hoy en día contiene muy poco azufre -que puede ensuciar los convertidores catalíticos con el paso del tiempo- o sustancias químicas que antes se utilizaban ampliamente, como el benceno. Y todas las gasolinas deben contener detergentes para limpiar los inyectores de combustible y el carburador, y frenar los depósitos.
Además, señaló Cinquegrana, gran parte de la gasolina comienza en el mismo lugar, con las principales marcas y los independientes comprando a las mismas refinerías, aunque puede ser difícil rastrear quién compra a quién. A veces, las marcas se venden unas a otras.
Cinquegrana esboza un ejemplo: «Es posible que Tesoro no venda directamente a Shell, pero puede suministrar a las estaciones que llevan la marca Shell». Aquí, en California, también encontrará gasolina Tesoro en las estaciones de Arco y USA Gas.
¿Valen la pena los aditivos?
Si alguna vez ha repostado en Chevron, habrá oído hablar de Techron, la mezcla de aditivos que promete mejorar el kilometraje de la gasolina y reducir los costes. La idea no es revolucionaria. Todas las gasolinas contienen alguna variación de estos detergentes y potenciadores del octanaje, y algunas marcas pueden añadir algunos más. Como dice Cinquegrana, «algunas pueden tener una cereza y otras pueden tener chispas».
¿Las chispas valen el precio?
Definitivamente no, dijo Mazor.
«Techron es sólo el nombre que usa Chevron, pero todos son más o menos lo mismo, y no vemos ningún beneficio de uno sobre el otro», dijo.
Jerry Horn, director de ingeniería de productos de Chevron, afirmó que las pruebas realizadas por la empresa demostraron que su gas eliminaba la acumulación y evitaba futuros depósitos, y que el gas supera las líneas de base reglamentarias.
Y Pat Faubion, un gerente de servicio en Fitzgeralds Auto Care Center en Costa Mesa, dice que ve «menos depósitos con las principales marcas y más depósitos con las cosas más baratas»
«Todas las personas que están haciendo cola para comprar gasolina barata de Costco, pues obtienen lo que pagan: gasolina barata», dijo Faubion.
Pero Patrick DeHaan, analista principal de petróleo de GasBuddy, dijo que no conocía ninguna prueba independiente que demostrara que los aditivos patentados en la gasolina fueran más eficaces, y atribuyó las afirmaciones de los fabricantes a la mercadotecnia.
«Así que la regla general», señaló Mazor, «es que si parece ser demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea».
¿Debería derrochar en la premium?
Hay una noción común de que derrochar en la gasolina premium transmite beneficios premium. Para algunos, es una forma de recompensar a un compañero de cuatro ruedas fiable.
Pero a menos que su coche lo exija, «sólo está pagando más por nada», dijo William Green, profesor de ingeniería química en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
De hecho, hay poca diferencia en el contenido energético de la gasolina normal frente a la premium, según la Comisión de Energía de California. Ambas contienen unas 111.400 unidades térmicas británicas de energía por galón.
Para conocer algunos antecedentes científicos, Green explicó que los motores de los coches se construyen con una determinada «relación de compresión», una medida de la cantidad de espacio disponible para el combustible cuando el pistón está en la parte inferior y superior del cilindro. Y para cada relación de compresión, hay un nivel de octanaje mínimo correspondiente. Ese es el nivel que necesita el coche para funcionar sin golpear.
Green señaló que parte de la mitología en torno a la gasolina premium puede remontarse a principios de la década de 1990. Por aquel entonces, durante un breve periodo de tiempo, la gasolina normal ensuciaba las válvulas de admisión de combustible. Para solucionar el problema, el gobierno y los fabricantes de automóviles se reunieron para asegurarse de que se incluyeran los mismos detergentes en todas las gasolinas normales y premium que se vendían en Estados Unidos.
Hoy en día, siempre que se obtenga el nivel de octanaje adecuado, dijo Green, «también se puede utilizar la gasolina más barata».
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