Estás en modo pánico. Tienes uno de tus mayores exámenes mañana y no tienes ni idea de por dónde empezar. Lo único que sabes es que si vas tan poco preparado como ahora, vas a suspender estrepitosamente. No todo el mundo sabe cómo empollar, y no suele ser la mejor táctica, pero oye, no podemos retroceder en el tiempo y prestar atención en clase, ¿verdad? Aquí tienes cómo empollar la noche antes de un examen para asegurarte de que realmente apruebas:
- Asegúrate de estar en un lugar tranquilo donde no te distraigan
- Apártate del teléfono… muy lejos
- Haz una lista de los temas de tu programa de estudios que necesitas estudiar
- Haz organigramas y diagramas
- Consigue que un amigo te examine
- Usa YouTube para explicar cualquier tema que no entiendas
- Pide prestados los apuntes de clase de otra persona
- Encuentra el examen del año pasado si puedes
- Haz un repaso la mañana del examen
- Acaba con el examen
- También lee: Trucos de estudio asombrosamente sencillos que te ayudarán a preparar tus exámenes
Asegúrate de estar en un lugar tranquilo donde no te distraigan
Claro que las salas de estudio o los laboratorios de informática pueden ser un buen lugar para estudiar durante el semestre, pero es mejor estar en un lugar donde puedas tener silencio si lo necesitas y no tener a nadie a tu alrededor. Métete en la zona.
Apártate del teléfono… muy lejos
Esto es una obviedad pero a muchos estudiantes de hoy en día les da ansiedad estar mucho tiempo alejados de sus teléfonos. Date tiempo para leer todo lo que hay en Facebook primero y luego guárdalo en una caja de seguridad o con tu mamá.
Haz una lista de los temas de tu programa de estudios que necesitas estudiar
Si esta es la primera vez que realmente estás prestando atención a tu trabajo de curso, entonces tienes que usar un poco de poder mental para averiguar qué temas fueron los más importantes este semestre y probablemente estarán en el examen. Haz un plan de estudio y empieza por el principio. En este momento no tienes que centrarte demasiado en los detalles, sólo en las ideas principales. Escribe notas que sean fáciles de leer y entender en tu revisión posterior.
Haz organigramas y diagramas
Puede que sientas que no tienes mucho tiempo, pero respira hondo. Necesitas concentrarte. Una de las mejores maneras de retener la información es hacer diagramas y gráficos fáciles de leer que tengan sentido para ti. Esto no sólo te ayudará a digerir lo que estás estudiando, sino que también podrás mirar hacia atrás más tarde y entenderlo rápidamente.
Consigue que un amigo te examine
Si tienes un amigo que pueda ayudarte a estudiar, sobórnalo hasta que diga que sí. Haz una lista de preguntas y haz que cuestione tus conocimientos.
Usa YouTube para explicar cualquier tema que no entiendas
Esto es especialmente útil para quien estudia un idioma o una carrera compleja como la ingeniería. Sólo tienes que ir directamente a YouTube y tomar notas de alguien que lo explique correctamente, ya que la mayoría de nosotros sabemos que un libro de texto no siempre está escrito en términos sencillos.
Pide prestados los apuntes de clase de otra persona
Si tienes un BFF en tu clase que realmente prestó atención o vino a clase este año, entonces mira si puedes pedir prestados sus apuntes. Fíjate en qué información les pareció importante y cópiala en tus apuntes.
Encuentra el examen del año pasado si puedes
A veces podrás conseguir una copia del examen del año pasado. Si tienes suerte, tu examen tendrá preguntas bastante similares. Como mínimo, es un recurso útil para poner a prueba lo que has aprendido en tu estudio.
Haz un repaso la mañana del examen
Cuando te levantes, saca tus apuntes y repásalos de nuevo. Utiliza mnemotecnias como una canción o una rima para ayudarte a recordar pequeños fragmentos de información. Y pide a un amigo o compañero que te ayude a repasar todo.
Acaba con el examen
Lo harás genial. Y si no, ¡no pasa nada! No es el fin del mundo y puede que tengas una segunda oportunidad. O podría ser la llamada de atención que necesitas!
Oh y también asegúrate de tomar un descanso y dormir un poco. ¡Tu cerebro no recordará nada si estás cansado! Buena suerte.