Técnica

Las molas están hechas a mano mediante una técnica de aplicación inversa. Se cosen varias capas (normalmente de dos a siete) de tela de diferentes colores (normalmente de algodón); luego se forma el diseño cortando partes de cada capa. Los bordes de las capas se vuelven hacia abajo y se cosen. A menudo, las puntadas son casi invisibles. Esto se consigue utilizando un hilo del mismo color que la capa que se está cosiendo, cosiendo puntadas ciegas y cosiendo puntadas diminutas. Las molas más finas tienen puntadas extremadamente finas, hechas con agujas diminutas.

El patrón más grande se suele cortar de la capa superior, y patrones progresivamente más pequeños de cada capa posterior, revelando así los colores que hay debajo en las capas sucesivas. Este esquema básico puede variarse cortando varias capas a la vez, variando así la secuencia de colores; algunas molas también incorporan parches de colores contrastados, incluidos en el diseño en ciertos puntos para introducir variaciones adicionales de color.

Las molas varían mucho en calidad, y el precio para los compradores varía en consecuencia. Un mayor número de capas es generalmente un signo de mayor calidad; las molas de dos capas son comunes, pero los ejemplos con cuatro o más capas exigirán un mejor precio. La calidad de las costuras también es un factor, y las de las mejores molas son casi invisibles. Aunque algunas molas se basan en el bordado para realzar el diseño, se consideran mejores las que están hechas sólo con la técnica pura del apliqué inverso (o casi).

A menudo se encuentran molas a la venta con signos de uso, como marcas de puntadas en los bordes; estas imperfecciones indican que la mola se hizo para usarla, y no simplemente para venderla a los turistas. Una mola puede tardar entre dos semanas y seis meses en hacerse, dependiendo de la complejidad del diseño.

Aplicación

El traje tradicional de una mujer kuna consiste en una falda de algodón azul estampada, un pañuelo rojo y amarillo para la cabeza, cuentas para los brazos y las piernas, narigueras y pendientes de oro y la blusa de paneles de mola de muchas capas y finamente cosida.

El arte de una mola refleja una síntesis de la cultura tradicional kuna con las influencias del mundo moderno. El arte de la mola se desarrolló cuando las mujeres kunas tuvieron acceso a artículos de jardín comprados en tiendas. Los diseños de la mola suelen inspirarse en gráficos modernos como carteles políticos, etiquetas, imágenes de libros y dibujos animados de la televisión, así como en temas tradicionales de las leyendas y la cultura kuna.

Las molas geométricas son las más tradicionales, ya que se desarrollaron a partir de antiguos diseños de pintura corporal. Se requieren muchas horas de costura cuidadosa para crear una mola fina. La habilidad para hacer una mola excepcional es una fuente de estatus entre las mujeres kunas.

La calidad de una mola está determinada por factores como

el número de capas
la finura de la costura
la uniformidad y la anchura de los recortes
la adición de detalles como los bordes en zigzag, la celosía o el bordado
el mérito artístico general del diseño y la combinación de colores.
Cuando las mujeres Kuna se cansan de una blusa en particular, la desarman y venden las molas a los coleccionistas.

Debido a que los paneles de mola han sido usados como parte de la vestimenta tradicional de una mujer Kuna, a menudo muestran signos de desgaste tales como desvanecimiento y marcas de puntadas a lo largo de los bordes de los paneles. Estas «imperfecciones» indican que la mola es auténtica y no está hecha únicamente para venderla a los turistas.

Las molas suelen venderse por pares, el par consiste en los paneles trasero y delantero de una blusa. Las dos molas suelen ser dos variaciones sobre un tema. Las molas emparejadas se complementan entre sí y deberían exhibirse o utilizarse juntas para lograr el mayor impacto.

Los paneles de molas tienen muchos usos. Pueden enmarcarse como arte o convertirse en almohadas, manteles individuales o colgantes. Algunas personas incluso las convierten en colchas o las incorporan a proyectos de acolchado.

Las molas son muy resistentes y están bien cosidas. Las molas auténticas ya han sido lavadas muchas veces y pueden ser lavadas a mano con agua tibia. Las molas se pueden comprar en Panamá o en Colombia.

La blusa de mola es un símbolo importante de la cultura Kuna.

Origen

Las molas tienen su origen en la pintura corporal. Sólo después de la colonización de los españoles y del contacto con los misioneros, los kunas empezaron a transferir sus tradicionales diseños geométricos sobre la tela, primero pintando directamente sobre ella y más tarde utilizando la técnica del appliqué inverso. No se sabe con certeza cuándo se utilizó por primera vez esta técnica. Se supone que las molas más antiguas tienen entre 150 y 170 años de antigüedad.

Como inspiración para sus diseños, los kuna utilizaron primero los patrones geométricos que se han usado antes para la pintura corporal. En los últimos 50 años, también han representado diseños realistas y abstractos de flores, animales y pájaros marinos, y de la cultura popular.

Dependiendo de la tradición de cada isla, las mujeres kunas comienzan la elaboración de molas bien después de alcanzar la pubertad, o a una edad mucho más temprana. Las mujeres que prefieren vestirse al estilo occidental son minoría al igual que en las comunidades de la ciudad de Panamá.

Las molas tienen tal importancia para los kunas y su identidad tradicional que pueden considerarse responsables del estatus independiente de la Comarca San Blas. Tras el intento del gobierno panameño de «occidentalizar» a los kunas a principios del siglo XX, prohibiendo sus costumbres, su lengua y su vestimenta tradicional, surgió una gran ola de resistencia. Este movimiento de resistencia culminó con la revolución kuna de 1925 en la que, tras duras batallas, el gobierno panameño concedió al pueblo kuna el derecho a gobernar su propio territorio de forma autónoma.

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