Considere un aderezo para las palomitas que es saludable y delicioso. A los niños también les gustará.
Se trata de la levadura de cerveza, un subproducto del proceso de elaboración de la cerveza y con un alto contenido en el importante mineral cromo, además de otras propiedades saludables. Basta con cubrir las palomitas de maíz con levadura de cerveza y sal marina y ver la rapidez con la que se vacía el bol.
Si esto se convierte en un tentempié recurrente en su casa, mezcle 1/2 taza de levadura de cerveza con 2 cucharaditas de sal marina y guárdelo en una coctelera. Empiece con uno o dos batidos para que sus hijos se acostumbren al nuevo sabor; luego aumente la cantidad cuando le pidan más.
La levadura de cerveza rallada o en copos funciona bien con las palomitas de maíz. Mucha gente prefiere el sabor de la levadura nutricional, ya que es más dulce y se parece más al queso parmesano, así que pruebe ambos y vea cuál prefiere. La levadura nutricional suele estar enriquecida con B12, una vitamina esencial para vegetarianos y veganos.
La levadura de cerveza es una proteína de alta calidad. Contiene los nueve aminoácidos esenciales para la salud, para la energía, la vitalidad del cerebro y la estabilización del estado de ánimo, entre otras muchas funciones.
La levadura de cerveza es también una rica fuente de minerales, en particular de cromo, un oligoelemento esencial que ayuda al cuerpo a mantener los niveles normales de azúcar en la sangre. Un nivel equilibrado de azúcar en sangre ayuda a los niños a mantener el estado de ánimo y la energía.
Está repleta de vitaminas del complejo B, que ayudan a descomponer las grasas, los carbohidratos y las proteínas, proporcionando así energía al organismo. Las vitaminas B también refuerzan el sistema nervioso, contribuyendo al estado de ánimo.