MJ Hegar ha derrotado a Royce West en la segunda vuelta de las primarias demócratas para el Senado de EE.UU., ganando la nominación para enfrentarse al republicano John Cornyn en noviembre.
Con todos los lugares de votación reportados el miércoles por la mañana, Hegar ganaba a West por 4 puntos porcentuales, según los resultados no oficiales. Hegar declaró la victoria a última hora de la noche del martes, y West concedió el miércoles por la mañana.
«Me siento humilde por el apoyo que hemos recibido de todo el estado, y estoy seguro de que tenemos una victoria decisiva», dijo Hegar en una declaración el martes por la noche cuando tenía un margen similar con la mayoría de los lugares de votación. «Juntos, estamos montando una campaña ganadora del tamaño de Texas que derribará al senador Cornyn y ofrecerá resultados reales en materia de atención sanitaria, justicia racial, oportunidades económicas, cambio climático, inmigración y violencia armada».
West, que aspiraba a convertirse en el primer senador negro de EE.UU. en Texas, reconoció en un comunicado el miércoles por la mañana el carácter «histórico» de su campaña y la enorme desventaja financiera a la que se enfrentaba. West también felicitó a Hegar, con quien las tensiones aumentaron en las dos últimas semanas de la segunda vuelta.
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«He estado trabajando para elegir a los demócratas durante décadas, y espero convertir a Texas en un estado azul en noviembre», dijo West.
Mientras que Hegar mantuvo una ventaja de un solo dígito la mayor parte de la noche del martes, West se había abstenido de conceder mientras su campaña esperaba que llegaran más votos, particularmente en sus bastiones. A primera hora de la noche, West y su campaña predijeron que la segunda vuelta sería ajustada y dijeron que esperaban que se redujera a unos 10.000 votos. Hegar tenía una ventaja de 37.488 votos en el momento en que declaró su victoria.
Después de que Hegar se declarara ganadora el martes por la noche, la campaña de Cornyn se apresuró a señalar el gasto publicitario de última hora de los grupos demócratas nacionales que beneficiaron a Hegar.
«En realidad -y sin los efectos especiales- su candidatura no es muy impresionante», dijo el portavoz de Cornyn, Travis Considine, en un comunicado. «No habría ganado la segunda vuelta en Texas si no fuera por el apoyo de demócratas nacionales como Elizabeth Warren y Chuck Schumer, con los que ahora está en deuda».
Hegar se desentendió de las preguntas sobre su pequeño margen durante una rueda de prensa a primera hora de la noche. Negó que el margen fuera más estrecho de lo esperado, y dijo que la participación -cerca de un millón de votos- fue mayor de lo previsto y debería preocupar a Cornyn.
Hegar parecía ser la favorita durante gran parte del proceso de nominación. Fue fácilmente la mejor recaudadora de fondos. Desde que lanzó su candidatura el año pasado, obtuvo el respaldo del Comité de Campaña Senatorial Demócrata en diciembre, y terminó en primer lugar en las primarias de marzo, con un 22% de los votos, frente al 15% de West.
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Sin embargo, West demostró ser un digno oponente en la segunda vuelta, haciendo campaña como el «verdadero demócrata» apoyado más por el partido en Texas que en Washington. Ya respaldado por muchos colegas demócratas en la Legislatura, West recogió el apoyo de cinco de sus antiguos rivales en las primarias, ninguno de los cuales apoyó a Hegar. También heredó los apoyos de la tercera clasificada en las primarias, la progresista Cristina Tzintzún Ramírez, incluido el del diputado federal Joaquín Castro, de San Antonio.
Aunque West siguió muy por detrás de Hegar en la recaudación de fondos y en el gasto en la segunda vuelta, insistió en que sería más eficiente que ella, como lo fue durante las primarias.
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Tanto el nuevo coronavirus como la muerte de George Floyd influyeron en la segunda vuelta, obligando a los candidatos a realizar sus campañas casi exclusivamente por Internet y centrando aún más los temas de la atención sanitaria y la justicia racial. West, en particular, trató de aprovechar el impulso después de la muerte de Floyd, promoviendo su larga trayectoria en la reforma de la justicia penal en el Senado de Texas.
Aunque las diferencias entre West y Hegar fueron claras desde el principio, jugaron bien entre sí durante la mayor parte de la segunda vuelta. Esto cambió repentinamente al iniciarse la votación anticipada hace dos semanas, cuando las tensiones, que venían de lejos, estallaron durante un debate televisado. West cuestionó duramente la lealtad de Hegar al Partido Demócrata, y dio a entender que West, un abogado rico, se ha enriquecido en el cargo.
West señaló que Hegar votó en las primarias republicanas de 2016 y dio una donación de 10 dólares a Cornyn en 2011, entre otras cosas. Hegar insistió en que su voto en las primarias -a favor de Carly Fiorina- fue un voto de protesta contra Donald Trump y dijo que contribuyó a Cornyn porque pensó que era la única manera de conseguir una reunión con él.
West no se creyó sus explicaciones y continuó atacando sus credenciales partidistas a medida que avanzaban las votaciones anticipadas, al tiempo que sugería que sus críticas a su historial empresarial tenían una carga racial.
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Al mismo tiempo, la campaña de Cornyn intensificó sus esfuerzos para inmiscuirse en las primarias demócratas, lanzando anuncios en la radio -y luego en la televisión- en los que se presentaba a West como demasiado liberal para Texas.
Cuando las chispas saltaban -y la segunda vuelta se acercaba rápidamente- los aliados externos de Hegar entraron en la contienda. El DSCC ya estaba ayudando a financiar los anuncios televisivos de la campaña de Hegar, pero a pocos días de la segunda vuelta, EMILY’s List gastó más de un millón de dólares en anuncios televisivos y digitales para impulsar a Hegar.
West también emitió anuncios televisivos en los últimos días de la segunda vuelta, pero el bando de Hegar mantuvo una asombrosa ventaja en el aire. Según un recuento publicado el martes por la mañana, la campaña de Hegar y sus aliados superaron a West en 102 dólares por 1 dólar en publicidad televisiva y radiofónica.
Después de la segunda vuelta, los demócratas tratarán de unirse para la elección general. Durante una entrevista con el Texas Tribune el jueves, Hegar se abstuvo de decir si haría campaña con West si es el nominado – y si querría que él hiciera campaña con ella si es la nominada. Un día después, West sugirió estar más abierto a aparecer con Hegar en la campaña este otoño, pero dijo que tendrían que sentarse y hablar primero.
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Mientras que West retrató cada vez más la segunda vuelta como una lucha de David contra Goliat, Hegar sugirió lo contrario el miércoles por la noche mientras respondía a la pregunta de un periodista sobre la participación del DSCC en la carrera.
«Soy algo así como el que debería haber sido el desvalido», dijo Hegar. «Sólo soy una veterana de combate y una madre trabajadora, y me enfrenté a un candidato del establishment, tanto el senador West como John Cornyn, que tenía mucho apoyo del establishment… muchos apoyos de representantes en activo».