Publicado por Rachel (Mathes) Davis, DVM, MS, DACVO Agosto 2016
Publicación: Veterinary Information Network (VIN)

Descripción de la enfermedad
El melanoma uveal es el tumor intraocular primario más común en los gatos que se ve típicamente como una masa (o masas) pigmentada intraocular.1,2 Aunque la mayoría de los melanomas uveales son pigmentados, son posibles los tumores amelanóticos. A diferencia del tumor generalmente benigno de los perros, este tumor tiende a ser metastásico en los gatos, con una tasa de metástasis del 60-70% según la bibliografía.3 Pueden observarse dos variantes clínicas de la enfermedad: un tipo que se presenta como una masa pigmentada focal que surge del iris, el cuerpo ciliar o la coroides, y el otro tipo que se presenta como áreas planas y pigmentadas, normalmente multifocales, de pigmentación progresiva del iris (véase melanosis del iris). Puede haber cierto cruce entre las variantes clínicas del melanoma uveal felino, ya que las lesiones planas se vuelven elevadas y nodulares más adelante en el proceso de la enfermedad (figura). Además, a medida que la masa crece, llena el ojo y distorsiona o destruye de forma variable las estructuras intraoculares, la diferenciación entre una masa irial originalmente plana o una masa solitaria elevada es clínicamente inapreciable e irrelevante. Para los fines de esta discusión, las masas uveales focales y solitarias o las masas pigmentadas que rellenan y distorsionan las estructuras intraoculares se discutirán aquí, mientras que las lesiones pigmentadas planas iridales, también denominadas melanosis del iris, se discutirán en otra parte.

Etiología
Los melanomas uveales surgen como tumores intraoculares primarios en gatos que suelen surgir del iris o del cuerpo ciliar.3,4 Se han descrito melanomas intraoculares coroideos primarios, pero se consideran raros.5 Casi todos los melanomas felinos se consideran malignos según la clasificación histopatológica, pero no todos pueden hacer metástasis. Debido a que la tasa de metástasis es alta, sin embargo, la identificación de estos tumores con el tratamiento adecuado (generalmente la enucleación) es fundamental.6 En los primeros informes se sugirió una relación entre el virus del sarcoma felino y el melanoma uveal,7 pero estudios posteriores mostraron la ausencia de relación entre la formación de melanomas uveales y los virus del sarcoma felino o el virus de la leucemia felina.8

Diagnóstico
Hallazgos del examen oftálmico
La presentación clínica inicial de los melanomas uveales en los gatos es muy variada, dependiendo de la localización y del ritmo de crecimiento. Los tumores tempranos suelen aparecer como masas intrairidales elevadas, focales, marrones o negras dentro del cuerpo del iris o en la base del iris, especialmente si emergen anteriormente de un melanoma primario del cuerpo ciliar. Dependiendo del ritmo de crecimiento, estas masas pueden estar relativamente bien delimitadas9 o, más comúnmente, ser tumores irregulares mal delimitados.4 Las masas intrairidales marrones o negras deben diferenciarse de los quistes del iris basándose en la transiluminación o la ecografía ocular. Los melanomas coroideos pueden aparecer como masas negras visibles en el examen fúndico y que emergen en el vítreo.5

Más tarde, los tumores pueden aparecer como grandes tumores intraoculares pigmentados con afectación intraocular variable. Los melanomas uveales grandes e invasivos pueden causar discoria, glaucoma secundario, uveítis anterior, hifema, buftalmos, subluxación del cristalino, dolor ocular, desprendimientos de retina o ceguera.3,10 Estos tumores grandes e invasivos pueden ser muy agresivos en los gatos con una rápida expansión local y metástasis a distancia.10 Dependiendo del estadio del glaucoma y de si la uveítis o el hifema están presentes, puede no ser clínicamente aparente en el momento de la presentación la presencia de un tumor intraocular basándose únicamente en el examen oftalmológico.

Examen físico Hallazgos

Debido a que los melanomas uveales felinos son típicamente malignos con una alta tasa de metástasis, se recomienda una estadificación sistémica completa para los gatos que presentan tumores pigmentados intraoculares. Estos tumores tienden a hacer metástasis en los ganglios linfáticos, los pulmones y el hígado,3 aunque cualquier órgano visceral puede verse afectado y se ha informado de metástasis en el esqueleto.11 Se justifica un examen físico exhaustivo con una discusión con el cliente sobre otros diagnósticos.

Descripción de la enfermedad en esta especie
Señalización
El melanoma uveal suele verse en gatos de mediana edad a mayores, con una edad media de 96-11 años.3 No se ha descrito ninguna predisposición racial, aunque la mayoría de los gatos afectados en los estudios han sido domésticos.

Signos clínicos
Los tumores tempranos suelen aparecer como masas intrairidales elevadas, focales, marrones o negras dentro del cuerpo del iris o en la base del iris, especialmente si emergen anteriormente de un melanoma primario del cuerpo ciliar. Dependiendo del ritmo de crecimiento, estas masas pueden estar relativamente bien delimitadas7 o, más comúnmente, ser tumores irregulares mal delimitados.4 Se ha documentado una masa iridal pigmentada solitaria y bien delimitada en un gato que fue monitorizado y no hizo metástasis durante al menos un año; sin embargo, esta presentación es rara en los gatos.9 Si se realiza un seguimiento de las masas focales del iris en los gatos, debe hacerse con precaución y con un seguimiento frecuente. Más adelante, los tumores pueden aparecer como grandes tumores intraoculares pigmentados con afectación intraocular variable. Los melanomas uveales grandes e invasivos pueden causar discoria, glaucoma secundario, uveítis anterior, hifema, buftalmos, subluxación del cristalino, dolor ocular, desprendimientos de retina o ceguera.3,10 Estos tumores grandes e invasivos pueden ser muy agresivos en los gatos con una rápida expansión local y metástasis a distancia.10 Dependiendo del estadio del glaucoma y de si hay uveítis o hifema, puede no ser clínicamente aparente en el momento de la presentación la presencia de un tumor intraocular basándose únicamente en el examen oftalmológico.

Etiología

  • Espontánea
  • Neoplásica

Predilección por la raza

  • Ninguna

Sexo Predilección

  • Ninguna

Predilección por la edad

  • Edad media 11 años

Procedimientos de diagnóstico
Cualquier tamaño, sólida y pigmentada que distorsiona el iris, desplaza el iris en sentido anterior o desplaza otras estructuras intraoculares puede presumirse que se trata de un melanoma uveal, aunque se requiere la histopatología para el diagnóstico definitivo. Los melanomas uveales pueden emerger a través de la esclerótica para afectar a la región perilimbal, lo que hace difícil distinguir entre un melanoma limbal primario y un melanoma uveal primario.1 La ecografía ocular y la gonioscopia ayudarán a determinar la extensión de la masa y la afectación de las estructuras intraoculares. Estos diagnósticos también ayudarán a distinguir entre un melanoma primario del limbo y un melanoma uveal.

Imágenes

Se muestra un DSH de 12 años de edad con una extensa pigmentación iridal (véase melanosis del iris) y masas iridales ventrales, lobuladas y pigmentadas. La estadificación sistémica no mostró evidencia de metástasis en el momento de la presentación y se realizó una enucleación. Se diagnosticó un melanoma maligno del iris y se recomendaron radiografías torácicas seriadas a los seis y doce meses después de la cirugía.

Tratamiento/manejo/pronóstico
Terapia específica
Debido a que los melanomas uveales en los gatos son tumores malignos con una alta tasa de metástasis, se recomienda la enucleación con histopatología como tratamiento de elección para los casos felinos que presentan tumores intraoculares grandes y pigmentados.12,13 Se recomienda la estadificación sistémica antes de la enucleación para descartar una enfermedad metastásica concurrente. La hiperpigmentación del iris puede controlarse y se discute en otra parte (ver melanosis del iris). Las masas del iris más pequeñas, focales y elevadas pueden tratarse con terapia láser de diodo transcorneal, aunque no se ha demostrado que esto retrase o disminuya la metástasis de estos tumores y debería abordarse con cierta precaución.1,9 Un estudio que comparaba la supervivencia de los gatos con melanoma uveal confirmado histológicamente tras la enucleación con los gatos sometidos a enucleación por otra patología ocular mostró una supervivencia significativamente menor de los gatos afectados por melanoma uveal en comparación con los gatos de control.6 Además, los gatos con enfermedad intraocular extensa tenían tiempos de supervivencia significativamente más bajos,6 lo que apoya aún más la enucleación temprana cuando este tumor está presente o se sospecha.

Terapia de apoyo
Todos los globos enucleados por la sospecha de melanoma de iris deben someterse a histopatología ocular.2,4,14 Además, el paciente debe ser monitorizado en casa por el cliente para detectar cualquier otro signo clínico de metástasis a distancia. Aunque los clientes pueden estar preocupados por el estado del ojo contralateral a largo plazo, no hay estudios que informen de metástasis o afectación del ojo contralateral en casos de melanoma del iris felino. Por lo tanto, en ausencia de otra enfermedad ocular, el pronóstico para el ojo contralateral debería ser excelente.

Seguimiento y pronóstico
Los pacientes afectados por un melanoma de iris confirmado en la histopatología tras la enucleación y sin evidencia de metástasis sistémica en el momento de la cirugía pueden ser seguidos a lo largo del tiempo para detectar metástasis tardías. Las radiografías torácicas a los seis y doce meses de la cirugía ayudarán a controlar la enfermedad metastásica, aunque este tumor puede hacer metástasis en otras zonas además de los pulmones. Además, está justificada la discusión con el cliente sobre la posibilidad de metástasis posterior.

La extensión intraescleral,3 la enfermedad intraocular extensa,6 la invasión coroidea3 y el aumento de la intensidad de la etiqueta E-cadherina y melan-A14 se han asociado a una mayor tasa de metástasis en los gatos. No se han identificado factores específicos que predigan definitivamente la metástasis.15 Por lo tanto, se recomienda la estadificación sistémica y la enucleación temprana para el melanoma uveal felino como la mejor prevención para la metástasis a distancia.

Diagnóstico diferencial

  • Neoplasia intraocular (distinta del melanoma)
  • Quistes del iris
  • Granulomas (parasitarios u otros)
  • Melanosis ocular
  1. Stiles J y Townsend WM. Oftalmología felina. En Gelatt KN (ed): Veterinary Ophthalmology 4th ed. Pg 1124-6. Blackwell Publishing, Ames IA
  2. Smith SH, Goldschmidt MH, McManus PM. Una revisión comparativa de las neoplasias melanocíticas. Vet Pathol. 2002;39:651-78.
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  15. Wang AL, Kern T. Neoplasias oftálmicas melanocíticas de las especies veterinarias domésticas: una revisión. Top Companion Anim Med. 2105;30:148-57.

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