En Argentina, el matambre se sirve a veces como un filete, pero no es el método típico de servirlo. El método más común es el conocido como «matambre arrollado» (relleno). Los ingredientes de este plato varían de una provincia a otra, pero los más comunes son zanahorias enteras, huevos duros y mucha pimienta negra. Estos ingredientes se enrollan en el interior de la hoja de matambre y se cosen o prenden con alfileres para evitar que el matambre enrollado se desenrolle. Luego se hierve en leche, o a veces en agua, y se asa en el horno. Una vez sacado del horno y enfriado, se corta en finos trozos de matambre y se sirve en panecillo francés tostado con mayonesa, y a veces chimichurri argentino, como condimento. En Uruguay, y en menor medida en Argentina, el matambre se adoba en leche, se hornea en plano y se cubre con el adobo, añadiendo huevos ligeramente batidos y queso al final de la cocción. Otra forma de servir el matambre es el «matambre a la pizza», que se prepara de forma similar, pero en lugar de enrollarse se cubre con ingredientes de la pizza, como salsa de tomate y mozzarella.