Los beneficios de evaluar y tratar activamente la ansiedad en individuos mayores con demencia

En nuestra última entrada del blog, revisamos la relación entre la depresión y la demencia. En esta entrada, nos centraremos en otra condición de salud conductual común – la ansiedad.

La prevalencia de los síntomas de ansiedad en la demencia varía notablemente según los estudios, con estimaciones que van desde el 25% al 70% de los casos. Un desafío al examinar la asociación es la falta de una definición clara de la ansiedad en la demencia, ya que hay una superposición significativa de los síntomas de depresión, ansiedad, agitación y demencia. Una cuidadosa revisión del solapamiento realizada por Starkstein et al, sin embargo, pone de relieve importantes factores centrales de la ansiedad:5

    • Preocupación/ansiedad excesiva difícil de controlar
    • Inquietud
    • Irritabilidad
    • Tensión muscular
    • Miedos
    • Síntomas respiratorios síntomas

La presencia de síntomas de ansiedad se asocia además con una disminución de la calidad de vida y de las actividades de la vida diaria (AVD) en comparación con la demencia sin ansiedad. Sin embargo, la relación entre la progresión de la demencia y la ansiedad sigue siendo poco clara.

Lo que es incontrovertible, sin embargo, es que la ansiedad puede tener consecuencias negativas significativas tanto para los pacientes como para los cuidadores.2 Herramientas como el TAG-7 pueden alertar al médico de la presencia y la gravedad de la ansiedad, además de proporcionar una herramienta fácil de reevaluar para hacer un seguimiento de la respuesta al tratamiento.

Opciones de tratamiento comunes para la ansiedad

El uso a corto plazo de benzodiazepinas es el tratamiento más común para la ansiedad en la población general. Sin embargo, su uso en los ancianos, sobre todo en los que tienen problemas cognitivos, se considera cada vez con más precaución.3 El exceso de sedación, con riesgo de caídas y fracturas, es una clara preocupación, al igual que la confusión y el embotamiento cognitivo. La relación entre la exposición a las benzodiacepinas y el posterior desarrollo de demencia no está clara y es controvertida, habiéndose sugerido y refutado la relación en una serie de publicaciones.4

No obstante, el perfil de riesgo de las benzodiacepinas está llevando cada vez más a los médicos a utilizar los antidepresivos como tratamiento farmacológico de primera línea para la ansiedad, que como se ha señalado se solapa significativamente con la depresión. Dado que muchos antidepresivos tienen indicaciones adicionales para la ansiedad, los médicos pueden elegir los agentes en función de los perfiles de efectos secundarios, la capacidad para tratar el insomnio y, más recientemente, los posibles beneficios cognitivos.3

Las psicoterapias, en particular las que tienen componentes de apoyo y relajación, son opciones de tratamiento importantes durante las primeras etapas del deterioro cognitivo.

Cómo evaluar la cognición y la salud conductual

La evaluación de las condiciones actuales de salud conductual es un complemento esencial para la evaluación del deterioro cognitivo en los ancianos. La ansiedad no tratada puede comprometer claramente los resultados, la calidad de vida y la capacidad de mantener una vida independiente.

BrainCheck puede ayudar al profesional a evaluar la cognición y la salud conductual actuales; la reevaluación de la cognición puede desempeñar un papel importante en la evaluación de la respuesta al tratamiento, especialmente la mejora de la función mental en respuesta a la desprescripción.

Nuestro próximo blog se centrará en la polifarmacia en los ancianos y los efectos en la salud cognitiva.

  1. Andreescu, C., &Varon, D. (2015). Nuevas investigaciones sobre los trastornos de ansiedad en los ancianos y una actualización de los tratamientos basados en la evidencia. Informes actuales de psiquiatría, 17(7). https://doi.org/10.1007/s11920-015-0595-8
  2. Breitve, M.H., Hynninen, M.J., Bronnick, K., Chwiszczuk, L.J., Auestad, B.H., Aarsland, D., & Rongve, A. (2016). Un estudio longitudinal de la ansiedad y el deterioro cognitivo en la demencia con cuerpos de Lewy y la enfermedad de Alzheimer. Alzheimer’s Research & Therapy, 8(3). https://doi.org/10.1186/s13195-016-0171-4
  3. Crocco, E.A., Jaramillo, S., Cruz-Ortiz, C., &Camfield, K. (2017). Manejo farmacológico de los trastornos de ansiedad en los ancianos. Opciones actuales de tratamiento en psiquiatría, 4(1), 33-46. https://dx.doi.org/10.1007%2Fs40501-017-0102-4
  4. Gray, S.L., Dublin, S., Yu, O., Walker, R., Anderson, M., Hubbard, R.A., Crane, P.K., & Larson, E.B. (2016). Uso de benzodiazepinas y riesgo de demencia incidente o deterioro cognitivo: Estudio prospectivo basado en la población. The BMJ, 352(i90). https://doi.org/10.1136/bmj.i90
  5. Starkstein, S.E., Jorge, R., Petracca, G., &Robinson, R.G. (2007). El constructo del trastorno de ansiedad generalizada en la enfermedad de Alzheimer. The American Journal of Geriatric Psychiatry, 15(1), 42-49. https://doi.org/10.1097/01.JGP.0000229664.11306.b9

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