A veces simplemente tienes que alejarte – especialmente si eres un estudiante que se enfrenta a una tonelada de tareas que implican leer, estudiar, investigar y escribir para estar al día.
Si la vida en casa está llena de distracciones, ya sean interrupciones de los hermanos, compañeros de piso o padres o tus propias ganas de coger el mando a distancia, puede que necesites salir por la puerta.
Bibliotecas. El lugar al que acuden la mayoría de los estudiantes es la biblioteca del campus o la biblioteca pública local, donde pueden estar seguros de la tranquilidad porque, bueno, son bibliotecas. Un vistazo a las estanterías también puede conducirte a tesoros informativos que pueden mejorar tu trabajo.
Lugares tranquilos recomendados. Muchas universidades ofrecen una lista de lugares tranquilos en el campus que son ideales para estudiar. Haz una búsqueda en Google sobre tu propia universidad o pregunta a otros estudiantes por sus mejores opciones.
Cafeterías. La necesidad de empollar para un examen o de hacer un trabajo a menudo lleva a los estudiantes a este lugar de estudio para tomar un poco de cafeína. Hay más ruido de fondo que en la biblioteca, pero para algunas personas, una cafetería ofrece una alternativa agradable al ruido de la televisión o la radio.
La casa o el apartamento de un amigo. A veces, se trata simplemente de alejarse. Si un amigo es conocido por ser tranquilo o va a estar fuera de casa, esto podría proporcionar un lugar que tiene las comodidades del hogar sin todas las distracciones.
Parques locales. Cuando hace buen tiempo, un parque puede ser un lugar estupendo para escribir un trabajo o completar los deberes, especialmente cuando ya se ha completado toda la investigación. Basta con plantarse en un banco o llevar una manta y extenderse.
Museos. Al igual que las bibliotecas, pueden ser lugares relativamente tranquilos. Plántate en un banco frente a tu cuadro o escultura favorita para inspirarte o busca un sitio en la cafetería o el restaurante.
Cabaña o posada. Si puedes, alquilar una cabaña en un parque estatal con sus muebles de repuesto y su fácil acceso a la naturaleza puede ser justo lo que necesitas para conseguir escribir ese trabajo. Dependiendo de la época del año y de la ubicación, se puede conseguir una cabaña por menos de 50 dólares por noche.
Estos lugares pueden ofrecer buenos entornos para trabajar – pero tenga en cuenta sus necesidades de Internet porque no todos los lugares pueden proporcionar WiFi.