Ahora estarás pensando, pero yo no tengo un «entorno favorable». Mi familia es disfuncional; mi matrimonio está destrozado; mi novio me engañó; me siento sola y no tengo ningún amigo de verdad con el que pueda contar; mi trabajo es estresante; mis compañeros son tóxicos; no encuentro trabajo; mis finanzas son un desastre; mi comunidad está dividida; las noticias son deprimentes….
Pero sea cual sea tu entorno, tengo buenas noticias para ti.
Puedes crear un entorno favorable y florecer donde has sido plantado.
Nada de lo que hayas hecho en el pasado, ningún revés que hayas experimentado puede impedirte florecer. Con Dios todo es posible. (Mateo 19:26)
En Lucas 7:36-50, leemos el relato de la mujer pecadora. Basándonos en la forma en que se la describe, podemos suponer que, debido a su pecado, está herida y rota emocionalmente. Ella busca a Jesús y Él ve más allá de la mujer pecadora que es y ve la mujer que puede ser. El perdona sus pecados y le dice que su fe la ha salvado y que ahora puede avanzar en paz.
Ella buscó a Jesús. No te apresures a pasar por eso. Ella estaba en un lugar muy desfavorable en su vida. Y según la Biblia, ella había causado esto por su propio pecado. Pero ella cambió sus circunstancias acercándose a Él. Ella creó una nueva vida para sí misma donde podía prosperar.