No hay nada en el mundo como la miel. Durante miles de años, la miel se ha utilizado en todo el mundo y en casi todas las culturas. Los antiguos egipcios la utilizaban como una forma de moneda, como el oro, y la mezclaban en los vinos que ofrecían a sus dioses. Los alemanes lo utilizaban para endulzar bebidas alcohólicas como el hidromiel, la sidra y la cerveza. En EE.UU., los indios americanos la utilizaban como conservante de la fruta y como base para la medicina herbal.
La mayoría de la gente ha utilizado la miel para endulzar alimentos y bebidas, pero pocos saben que es un poderoso alimento, un auxiliar de belleza y un antibiótico tópico. La miel contiene naturalmente 18 aminoácidos, además de pequeñas cantidades de muchas vitaminas y minerales. Los cuentos de viejas que oímos suelen estar basados en la verdad, ya que la miel se ha utilizado en la medicina popular durante miles de años. La miel no sólo puede aliviar y lubricar el dolor de garganta, sino que, debido a su perfil rico en nutrientes, se ha utilizado interna y externamente para una variedad de otros beneficios, incluyendo:
Mejor rendimiento deportivo: Muchos atletas dependen de los carbohidratos para obtener un impulso de energía durante el entrenamiento intenso. Los estudios han demostrado que la glucosa que se encuentra en la miel, además de otros azúcares naturales, puede proporcionar el mismo impulso a los atletas. En lugar de consumir azúcares refinados y jarabe de maíz de alta fructosa, que está en mi lista como una de las peores cosas que podemos consumir y se encuentra en muchas bebidas deportivas, opte por un impulso totalmente natural de miel.
Mejora del sueño y la relajación: La miel puede promover la relajación y ayudar a facilitar el sueño por la noche. El azúcar natural que se encuentra en la miel eleva ligeramente nuestra insulina y permite que el triptófano, el compuesto famoso por darnos sueño después de comer pavo en Acción de Gracias, entre más fácilmente en nuestro cerebro. Tomar una cucharada de miel antes de acostarse puede ayudarle a conseguir un sueño reparador.
Menos alergias: Tomar una miel local cruda de alta calidad durante dos meses antes de la temporada de alergias puede realmente disminuir sus alergias. Las abejas transportan el polen que agrava las alergias estacionales, y parte de ese polen pasa a formar parte de la miel. Consumir miel a diario antes de la temporada de alergias puede ayudar a su cuerpo a acostumbrarse al polen e inmunizar su cuerpo contra él.
Cortes y rasguños curados: La miel tiene propiedades antibacterianas que previenen la infección en abrasiones menores. Además, su grosor protegerá contra la entrada de bacterias y suciedad en una herida. Basta con aplicar un poco de miel sobre el corte y cubrirlo con una venda.
Hidratación de la piel: La miel no sólo atrae el agua, sino que ayuda a absorberla y retenerla en el cabello y la piel. Por ello, la miel se añade a innumerables champús, jabones y cosméticos. Puedes disfrutar de los beneficios hidratantes de la miel en casa mezclándola con leche para un tratamiento facial, añadiéndola al agua del baño para suavizar la piel o mezclándola con aceite de oliva como acondicionador natural del cabello. Incluso puedes preparar tu propio exfoliante hidratante: Basta con añadir sal marina o avena triturada a la miel y frotarla por el cuerpo.
La miel es uno de los alimentos más versátiles de la madre naturaleza. No sólo sirve como un delicioso edulcorante totalmente natural, sino que es una herramienta útil para apoyar un cuerpo sano y una apariencia brillante. ¿Por qué crees que ha sido tan popular durante miles de años?