Las violaciones de los códigos de vestimenta en las escuelas se han convertido en una ocurrencia viral frecuente en las noticias, y podrían convertirse en algo más común, con cada vez más escuelas que emplean el uso de restricciones de ropa. Una encuesta de Lands’ End descubrió que el número de escuelas públicas con un código de vestimenta aumentó un 21% entre 2000 y 2013.
Niche también ha notado esta tendencia. Según más de 135.000 usuarios de Niche, sólo el 2 por ciento informó de que no tenía ningún código de vestimenta en la escuela.
Entonces, ¿por qué el aumento de las restricciones de ropa en las escuelas K12? Una de las razones podría ser lo que ocurrió en el instituto Columbine.
Debate sobre el código de vestimenta
El 20 de abril de 1999, Eric Harris y Dylan Klebold abrieron fuego en su instituto de Littleton, Colorado, matando a 12 estudiantes y a un profesor antes de apuntarse con sus armas. Después de esta tragedia, la gente buscó respuestas y pronto se sintió atraída por el comportamiento de Harris y Klebold, incluida su vestimenta, que consistía en gabardinas con bolsillos lo suficientemente profundos para el armamento. Después de este horrible ataque, muchas escuelas empezaron a ajustar sus políticas sobre lo que los estudiantes podían llevar a la escuela en un esfuerzo por evitar que ocurriera otro Columbine.
Pero la inhibición de la violencia es sólo una razón para los códigos de vestimenta. Otro argumento es mantener la disciplina y limitar la distracción. Al aplicar una política que restringe las faldas cortas, las camisetas escotadas y los mensajes cuestionables (una camiseta con «Beer: It’s What’s for Dinner»), las escuelas ponen en marcha un sistema al que hay que atenerse, que infunde control en todas las clases. Sin embargo, muchos críticos de los códigos de vestimenta afirman que estas políticas pueden perjudicar injustamente a ciertos grupos, como las alumnas y algunas minorías étnicas y religiosas.