Es poco probable que los temblores o sacudidas de su perro sean una convulsión, pero si no está seguro de la causa, lo mejor es que su perro sea examinado por su veterinario.
2. ¿Cuáles son los síntomas de una convulsión en los perros? ¿Cuáles son los síntomas de una convulsión en los perros?
Una convulsión puede tener varias manifestaciones, desde una mirada lejana o una sacudida en una parte de la cara hasta un perro que cae de lado ladrando, apretando y soltando los dientes, orinando, defecando y remando las cuatro extremidades. Las convulsiones pueden durar entre segundos y horas.
3. ¿Qué debo hacer si mi perro tiene una convulsión?
En primer lugar, no se asuste. Cuando un perro está teniendo una convulsión, está inconsciente y no está «sufriendo». Mantenga a su perro lo más tranquilo posible y evite que se haga daño. Los ruidos fuertes o bruscos pueden prolongar la convulsión o empeorarla.
Los demás animales de la casa pueden asustarse o verse amenazados por el perro convulsivo. Retírelos del área inmediata si esto es una preocupación. Si le habla a su perro mientras está experimentando una convulsión, puede reconfortarlo y suavizar el período de recuperación. No acerque nunca las manos a la boca del perro, ya que podría morderle involuntariamente. Recuerde: su perro está inconsciente y puede hacer cosas que no haría normalmente.
Tenga siempre a mano los números de teléfono de su veterinario o del centro veterinario de urgencias. Llame si su perro tiene una convulsión que dura más de cinco minutos. Si la convulsión dura más de treinta minutos, puede producirse un daño cerebral permanente si no se detienen las convulsiones.
4. ¿Son todas las convulsiones o ataques en los perros epilepsia?
No. Un perro puede tener una convulsión aislada no relacionada con la epilepsia. Sin embargo, aunque su perro tenga una sola convulsión, es necesario realizar un examen físico y neurológico completo. Si no se detectan anomalías, debe estar atento a nuevas convulsiones. Su veterinario no puede prescribir un tratamiento a menos que su perro tenga convulsiones adicionales.
5. ¿Hay diferentes tipos de convulsiones en los perros?
Sí-y si usted cree que su perro está teniendo una convulsión, es importante anotar todos los detalles para que pueda describir con precisión a su veterinario.
- Convulsión generalizada: Este tipo de convulsión puede ser de gran mal o leve. La convulsión de gran mal también se conoce como convulsión tónico-clónica porque típicamente tiene dos fases; tónica y clónica. En la fase tónica, que suele durar entre 10 y 30 segundos, el perro cae, pierde el conocimiento y extiende sus extremidades de forma rígida. La respiración también se detiene (apnea). Le sigue la fase clónica, en la que el perro puede remar las patas y/o parecer que está masticando. Otros signos que aparecen durante la fase tónica o clónica son la dilatación de las pupilas, la salivación, la micción y la defecación. La convulsión leve implica poca o ninguna remada o extensión de las extremidades, y normalmente no hay pérdida de conciencia. Las convulsiones generalizadas suelen estar asociadas a la epilepsia primaria.
- Convulsiones parciales: Los movimientos se limitan a una zona del cuerpo, como las sacudidas musculares, el movimiento de una extremidad, el giro de la cabeza o la inclinación del tronco hacia un lado, o los espasmos faciales. Una convulsión parcial puede evolucionar hasta convertirse en una convulsión generalizada de gran mal, y confundirse con ella, pero si la convulsión comienza en una zona específica del cuerpo, se trata de una convulsión parcial. Las convulsiones parciales suelen estar asociadas a la epilepsia secundaria.
- Convulsiones parciales complejas (psicomotoras o conductuales): Estas convulsiones están asociadas a comportamientos extraños o complejos que se repiten durante cada convulsión. Las personas con convulsiones parciales complejas experimentan distorsiones del pensamiento, la percepción o la emoción (normalmente miedo), a veces con sensaciones inusuales de sonido, olor, alucinaciones o sabor. Si los perros experimentan lo mismo, esto puede explicar el chasquido de labios, la masticación, la mordedura de moscas, la agresividad, la vocalización, la carrera histérica, el acobardamiento o el ocultamiento en animales que, por lo demás, son normales. Los vómitos, la diarrea, el malestar abdominal, la salivación, la ceguera, la sed o el apetito inusuales y los mordiscos en los flancos son otros signos. Hay una evidente falta de conciencia, aunque normalmente no una falta de conocimiento. Los comportamientos anormales pueden durar minutos u horas y pueden ir seguidos de una convulsión generalizada. Las convulsiones parciales complejas suelen estar asociadas a la epilepsia secundaria.
- Convulsiones en racimo: Se trata de múltiples convulsiones en un corto período de tiempo con sólo breves períodos de conciencia entre ellas. Puede haber tan sólo dos convulsiones en un período de 30 minutos. El tiempo entre las crisis puede ser tan breve como 5 a 10 segundos o tan largo como 4 a 6 horas. Pueden confundirse con el estado epiléptico.
- Estado epiléptico: El estado puede presentarse como una convulsión continua que dura 30 minutos o más, o como una serie de convulsiones múltiples en poco tiempo sin períodos de conciencia normal. Puede ser difícil distinguir el estado epiléptico de las convulsiones frecuentes en racimo, pero ambas son emergencias que ponen en peligro la vida.La mayoría de los pacientes con estado suelen sufrir convulsiones tónico-clónicas generalizadas. Aunque el estado epiléptico puede ocurrir con epilepsia primaria o secundaria, también puede surgir repentinamente en perros sin antecedentes de convulsiones, especialmente en casos de lesiones cerebrales traumáticas, toxinas o enfermedades.
- Convulsión de Petit Mal (convulsión de ausencia): Este tipo de convulsión es rara en los perros; el término «petit mal» no debe utilizarse para describir una convulsión parcial o generalizada leve en los perros. Un perro que tiene una convulsión de petit mal puede temblar, arquear la espalda o sacudir la cabeza, tener dificultad para ponerse de pie y/o babear.
6. ¿Cuál es la diferencia entre la epilepsia primaria y la secundaria?
La epilepsia primaria también se conoce como epilepsia idiopática, genética, heredada o verdadera. No existe una prueba para la epilepsia primaria; en su lugar, su veterinario debe descartar cualquier otra posibilidad.
La primera convulsión en un perro con epilepsia primaria suele producirse entre los 6 meses y los 5 años de edad. Aunque la epilepsia primaria puede ser genética (heredada), el diagnóstico de epilepsia primaria no es una prueba de que exista un defecto genético; sólo unos cuidadosos estudios de cría podrían demostrarlo. La raza, la edad y el historial pueden sugerir una base genética para la epilepsia primaria si hay un historial familiar de convulsiones.
En la epilepsia secundaria, se puede determinar la causa, y hay muchas causas. En los perros de menos de un año, las causas más frecuentes de las convulsiones son las enfermedades degenerativas, los problemas de desarrollo, los tóxicos (envenenamiento), las enfermedades infecciosas (como el moquillo), los trastornos metabólicos, los problemas nutricionales o las lesiones traumáticas.
7. ¿Cuáles son las causas de la epilepsia en los perros? ¿Y cuáles son las causas de las convulsiones en los cachorros?
En los perros de 1 a 3 años de edad, se suele sospechar de un factor genético. En los perros de 5 años o más, la mayoría de las convulsiones son metabólicas (relacionadas con problemas como la hipoglucemia, la arritmia cardiovascular o la cirrosis) o neoplásicas (relacionadas con tumores cerebrales).
8. ¿Hay algunas razas de perros más propensas a las convulsiones?
La epilepsia se encuentra en todas las razas de perros, incluidas las razas mixtas. Aproximadamente entre el 2% y el 5% de todos los perros tienen epilepsia.
Las razas en las que se ha demostrado o se sospecha que existe un factor genético son el Beagle, el Tervuren belga, el Dachshund, el Pastor alemán, el Alsaciano y el Keeshond. También se ha detectado una alta incidencia de trastornos convulsivos en bóxers, cocker spaniels, collies, golden retrievers, setters irlandeses, labradores retrievers, schnauzers miniatura, caniches, san bernardos, huskies siberianos y terriers de pelo duro.
9. ¿Cuáles son los tratamientos para la epilepsia (convulsiones) en los perros?
Un registro de convulsiones es el primer paso en el tratamiento y seguimiento de un trastorno convulsivo. Anote la hora en que comenzó la convulsión para que pueda determinar la duración de la misma. Anote en su registro de convulsiones cuándo se produjo la convulsión (día, hora del día) y cuánto duró (los minutos exactos son esenciales). Si es posible, anote cualquier comportamiento anormal antes o después del ataque. Si sospecha que su perro ha tenido una convulsión pero no la ha visto, anótela como un signo de interrogación en su registro de convulsiones.
En general, se aconseja el tratamiento para los perros que tienen una o más convulsiones en un plazo de seis semanas. (Los perros que tienen convulsiones en racimo o entran en estado epiléptico pueden ser tratados incluso si la tasa de incidencia es inferior a una vez cada seis semanas). El éxito del tratamiento farmacológico depende de la dedicación del propietario a administrar el fármaco exactamente como se ha prescrito, sin cambiar absolutamente nada de la dosis o el tipo de medicación sin consultar al veterinario. La administración desordenada de los fármacos o los cambios bruscos de la medicación son peores que la ausencia de tratamiento y pueden provocar un estado epiléptico.
Para controlar la epilepsia pueden utilizarse varios fármacos y algunas terapias alternativas, como la acupuntura, las hierbas, los cambios en la dieta, la homeopatía y las vitaminas. El fenobarbital y el bromuro de potasio son los fármacos anticonvulsivos más utilizados, pero también se utilizan otros.
10. ¿Ayudará el tratamiento a evitar que mi perro tenga convulsiones?
La epilepsia es una enfermedad crónica que puede controlarse en la mayoría de los casos. El objetivo del tratamiento es disminuir la frecuencia y la gravedad de las convulsiones y evitar los efectos secundarios inaceptables. Por lo general, no es posible detener las convulsiones por completo.
Es importante tener en cuenta que, tanto si su perro está experimentando convulsiones leves como graves, existe ayuda para ambos. Trabaje con un profesional veterinario con el que tenga una buena relación y edúquese sobre las convulsiones y su tratamiento. Siga las instrucciones del veterinario; no cambie nunca la medicación o las dosis sin consultarlo; sea observador; haga que se analicen los niveles séricos de los fármacos según las recomendaciones del veterinario; y tenga paciencia y esté dispuesto a probar otra forma de tratamiento si parece indicada. Las nuevas terapias están aportando más opciones y más esperanza a los perros epilépticos y a sus humanos.