¿Eres consciente de que la satisfacción de las necesidades psicológicas es crucial para tu bienestar, y que debería ser una de tus mayores prioridades? Este post te mostrará por qué.

Según la teoría de la autodeterminación, los seres humanos tienen tres necesidades psicológicas básicas: necesidad de autonomía, de competencia y de relación.

Las investigaciones transculturales han demostrado que la satisfacción de las necesidades es necesaria para el desarrollo saludable, el compromiso, la motivación y el bienestar de todas las personas (Gagné et al., 2014).

La satisfacción de las necesidades se relaciona incluso con un mayor rendimiento laboral, menos estrés percibido y menos intenciones de rotación. Además, cuando las necesidades no se satisfacen (se frustran), habrá consecuencias psicológicas negativas (Gagné et al., 2014).

Dado que estos hallazgos se han documentado en muchas culturas y contextos, la teoría especifica que las personas han evolucionado en lugar de aprender las necesidades. Las necesidades son universales.

La teoría de la autodeterminación define la autonomía como el hecho de comportarse con un sentido de volición, respaldo, voluntad y elección; la competencia como el dominio del entorno; y la relación como el hecho de sentirse relacionado con los demás de una manera u otra (Gagné & Deci, 2014).

Las tres necesidades psicológicas básicas están presentes y necesitan ser satisfechas en todos los niveles del funcionamiento humano: a nivel de tarea específica (una determinada tarea laboral), a nivel de dominio (trabajo o familia) y a nivel global (personalidad) (Deci & Ryan, 2014).

Ahora que sabemos un poco más sobre la naturaleza de las necesidades psicológicas, debería ser más fácil encontrar formas de satisfacerlas. La satisfacción de las necesidades debería ser una de nuestras principales prioridades debido al impacto que tiene en nuestro bienestar.

Es posible que hayas experimentado cómo es tener tus necesidades frustradas, o satisfechas para el caso. Por ejemplo, algunas relaciones son controladoras, mientras que otras apoyan la autonomía. Algunas experiencias disminuyen nuestros sentimientos de competencia, mientras que otras refuerzan nuestra confianza. Algunas situaciones aumentan nuestros sentimientos de soledad, mientras que otras aumentan nuestros sentimientos de relación.

Todos estos ejemplos ilustran la importancia de nuestro entorno social con respecto a la satisfacción de necesidades, el bienestar y el desarrollo personal. Esta bonita metáfora de Deci & Flaste (1995) también lo ilustra:

«Si pones un hueso de aguacate en una maceta con tierra, probablemente crecerá hasta convertirse en un árbol, porque está en la naturaleza de los aguacates hacer eso… necesitan sol; necesitan agua; y necesitan las temperaturas adecuadas. Esos elementos no hacen que los árboles crezcan, pero son los nutrientes que los aguacates en desarrollo necesitan, que son necesarios para que los aguacates hagan lo que hacen naturalmente.» (p. 98)

Espero que este post haya dejado claro por qué tenemos que satisfacer nuestras necesidades psicológicas básicas – y si has encontrado alguna alegría en este post, no dudes en compartirlo. Gracias.

Imagen: Carlo Scherer

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