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El coping es un proceso por el cual una pieza con una superficie irregular se ajusta a otra. En la práctica, la mayoría de nosotros nos encontramos con el coping en el corte de trabajos de molduras, especialmente de cornisas y zócalos.

Sólo la sierra de coping puede dar las uniones de esquinas interiores ajustadas que hacen que su trabajo parezca profesional. Si las esquinas no se cortan, se abren y tienen un aspecto descuidado, lo que indica que la carpintería no es profesional. La sierra de calar y su prima la sierra de calar también realizan otras tareas, ya que ambas están diseñadas para cortar a lo largo de casi cualquier curva en una gama de ángulos.

La ligera sierra de calar tiene un mango de madera dura fijado a un bastidor de acero en forma de U. El bastidor sostiene una hoja muy delgada entre los dos lados. El marco sostiene una hoja muy fina entre los brazos de la U. Un perno roscado conecta el marco y la hoja al mango. Al girar el mango se aprieta (o afloja) la tensión de la hoja. Los soportes situados en ambos extremos de la hoja pueden pivotar para ajustar el ángulo de corte.

La hoja estándar de la mayoría de los modelos actuales es de 6-3/4 pulgadas; existen hojas de 10, 15 y 20 dientes por pulgada. La profundidad de la garganta varía, pero lo habitual es que sea de aproximadamente 5 pulgadas.

Copiar una esquina interior
Hace muchos, muchos años, alguna persona muy inteligente ideó esta técnica. Incluso hoy en día, hay una maravillosa simplicidad para hacer frente a una esquina que me deja preguntando, «Ahora, ¿cómo se imaginaron que esto funcionaría?»

Colocar una moldura en una esquina interior es un proceso de cuatro pasos:

  1. Identificar la pieza que va a correr a lo largo de la longitud de la pared que es la más obvia. Cortar su extremo para que quede bien encajado en la esquina. En la mayoría de los casos, basta con un simple corte. Fije la pieza en su lugar.
  2. Corte la segunda pieza utilizando una caja de ingletes o una sierra de ingletes. Córtela en un ángulo de 45 grados, dejando el extremo con un inglete interior. Esto significa que la parte de la moldura que sobresale de la pared será más corta que el lado que se va a clavar en la pared.
  3. Corte a lo largo de la línea de corte en la cara de la moldura a inglete, aserrando perpendicularmente a la longitud de la pieza. Puede encontrar que encaja mejor si hace un poco de trampa, cortando en un ligero ángulo hacia la parte trasera de la pieza.
  4. Coloque la pieza copiada en su lugar. Si su corte es limpio, la moldura copada coincidirá perfectamente con el contorno de la primera pieza de moldura.

Esta técnica de copiado puede parecer más difícil de lo que realmente es. Si se siente indeciso a la hora de probarla, tendrá que atreverse y lanzarse a por ella cuando haga cornisas u otras molduras con perfiles curvos. Los simples cortes a inglete de este tipo de molduras casi nunca quedan bien alineados. Pero adquiera primero confianza y destreza en el aserrado practicando con molduras de cala, cuarto de círculo u otras molduras sencillas.

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