La esposa de Terrence Howard, Miranda (Mira) Pak, habló en una entrevista con Rolling Stone sobre su «anormal» relación, su soledad en el matrimonio y el «extraño» comportamiento de él.

Como señala I Love Old School Music, una de las rarezas de Howard, como se señala en la entrevista, es que tiene a su esposa trabajando en su sistema de números hecho por él mismo 17 horas al día.

«Este es el último siglo en el que a nuestros hijos se les habrá enseñado que uno por uno es uno», dice. … Dentro de veinte años, sabrán que uno por uno es igual a dos. … Y la prueba está en estas piezas. He creado las piezas que componen el movimiento del universo. Trabajamos en ellas unas 17 horas al día. Ella (Miranda) corta y pone los cristales. Yo hago el trabajo principal de soldarlos. Dicen la verdad desde dentro».

Según la publicación, Miranda conoció a Howard en un restaurante de Los Ángeles donde estaba comiendo con un antiguo jefe. El actor se acercó supuestamente a su mesa y le dijo al hombre: «No sé si es tu mujer o tu novia, pero es absolutamente impresionante».

Pak respondió: «Eso es muy atrevido por tu parte», y Howard contestó: «Bueno, sólo un tigre puede acercarse a un tigre».

Tres semanas después, se casaron, según ILOSM.

«Y tenemos una conexión increíble», dijo ella. «Pero, quiero decir, él no es perfecto. No lava los platos. No cocina. No mueve un dedo. Probablemente lo deje 30 veces al mes», reveló.

«Es tan egoísta. Pero, ya sabes, no tuvo una gran infancia. Fue difícil para él ser molestado y acosado todo el tiempo. No tenemos una vida normal. En nuestros dos años juntos, sólo he ido a restaurantes con él dos o tres veces. Nunca hemos ido juntos al supermercado. Nunca hemos ido al cine. Nunca he recibido un regalo de él. Nunca, nunca.»

Siguió señalando lo sola que se siente en el matrimonio.

«Y luego cada minuto que tiene libre, es para hacer esto…» dijo Pak mientras gesticulaba algunas de las aficiones de Howard, según el informe. «Le ayudo, recortando, dibujando y montando cosas. Últimamente he desarrollado una ligera forma de agorafobia. Nunca salgo. No tengo amigos aquí. Me siento como Rapunzel, ya sabes, atrapada en un ático con mi bebé», añadió.

Cuando Howard vuelve a entrar en la habitación, le dice al reportero: «¿Le haces buenas preguntas a mi mujer? ¿Nos va a meter en un lío?»

A lo que el reportero responde: «Ah, no está mal»

«No, no está mal», dijo Howard. «Eso es como si un médico con una aguja enorme dijera: ‘Esto no va a doler'».

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