Joe Nichols puede estar viviendo una vida feliz ahora con su esposa Heather y su flamante bebé, Dylan River, pero el cantante admite abiertamente que su camino a la felicidad ha sido cualquier cosa menos un viaje tranquilo. Tras las dificultades para hacer frente a una infancia abusiva y un ascenso meteórico en su carrera musical, Nichols ha decidido hablar de sus contratiempos personales, así como explicar las razones por las que es capaz de hablar de ellos ahora.
Con una serie de éxitos -que incluyen los singles No. 1 ‘Gimme That Girl’, ‘Tequila Makes Her Clothes Fall Off’ y ‘Brokenheartsville’, Nichols estaba preparado para ascender rápidamente al estatus de superestrella, pero el cantante admite que los momentos álgidos de su carrera a menudo se vieron ensombrecidos por su comportamiento destructivo. «Esos son los momentos más peligrosos para mí», dice Nichols a GAC. «Es cuando quiero destruirlo todo»
La muerte de su abusivo padre también llevó a Nichols a una espiral descendente. «Estaba mal equipado para manejar la pérdida de mi padre», reconoce. El cantante cita el divorcio de sus padres, los abusos de su progenitor y una temprana adicción al whisky a la edad de 13 años como la base de este problemático camino.
A pesar de sus carencias, Nichols siguió adelante, casándose con su amiga de toda la vida Heather Singleton en 2007. Con múltiples estancias en rehabilitación y cinco abortos involuntarios consecutivos, los dos fueron capaces de permanecer juntos a través de todo. «Es imposible que Heather siga casada conmigo», dice Nichols, que volvió a ingresar en rehabilitación tras sólo 30 días de matrimonio. «No hay manera. Es sólo por gracia»
Afortunadamente, el cantante ha crecido en muchos aspectos a pesar de su pasado. «Ahora vivo libre», dice con seguridad. «No vivo perfectamente, no pretendo eso. Eso es un error porque no puedo prometer nada más allá de hoy».
Las luchas personales del cantante fueron documentadas como parte de ‘Backstory: Joe Nichols’, que se emitirá el 12 de mayo en GAC. En el episodio, la familia, los amigos y los terapeutas personales de Nichols dan detalles sorprendentemente sinceros sobre el problemático pasado del cantante.