Cuando Jason Richardson saltaba hacia el aro, los defensores eran vulnerables y estaban a su merced. Richardson, uno de los mejores encestadores de la historia, puso regularmente a los jugadores en carteles durante sus 13 años de carrera en la NBA.
Richardson se dio a conocer en la zona de la bahía, mostrando sus habilidades de alto vuelo con los Golden State Warriors durante las seis primeras temporadas de su carrera.
Mientras jugaba con los Warriors, Richardson volaba por la cancha. La combinación de rapidez, agilidad y saltos de Richardson lo convirtieron en un jugador subestimado durante su época. Aparte de tirar a la basura, Richardson podía anotar y tirar a un ritmo sólido.
Richardson anotó 18,3 puntos por partido y tiró un 35,0% desde la línea de 3 puntos durante su tiempo con los Warriors. Según Basketball Reference, ocupa el tercer lugar en la historia de los Warriors en cuanto a tiros de 3 puntos realizados (700).
Aunque Richardson tenía talento, nunca fue un All-Star y sólo llegó a los playoffs en cuatro ocasiones durante su carrera. Una de esas temporadas fue en Golden State durante la postemporada de 2007, el año en que los Warriors «We Believe» brillaron.
Jugando junto a Monta Ellis y Baron Davis, Richardson y los Warriors, cabezas de serie número 8, derrotaron a los Dallas Mavericks por 4-2 en la primera ronda de los playoffs. Richardson promedió 19,5 puntos por partido y 6,8 rebotes en esa serie.
Los Mavericks eran los primeros cabezas de serie de la Conferencia Oeste, y tenían el mejor récord de la liga. Los Warriors de esa temporada son uno de los cinco equipos en la historia de la liga que han derrotado a un cabeza de serie número 1. Golden State perdió en cinco partidos contra los Utah Jazz durante las semifinales.
Algunos de los momentos más emocionantes de la carrera de Richardson se produjeron durante el fin de semana del All-Star, cuando tuvo actuaciones históricas en los concursos de mates de 2002 y 2003.
Richardson ganó en ambos años, lanzando molinetes y mates invertidos entre otros.
Después de jugar para los Warriors, Richardson jugó para los Charlotte Bobcats (ahora los Charlotte Hornets), Phoenix Suns, Orlando Magic y Philadelphia 76ers. Durante su carrera, promedió 17,1 puntos por partido y lanzó un 37,0% en tiros de profundidad. Richardson anotó un máximo de 23,2 puntos durante la temporada 2005-06, su penúltima temporada con los Warriors.
Puede que no acabe siendo un miembro del Salón de la Fama, pero como bicampeón del concurso de mates, su archivo de mates y carteles servirá de recuerdo: Richardson es uno de los mejores voladores de la historia del baloncesto.