Fue la voz de Blancanieves, la actriz principal de una de las películas más exitosas de todos los tiempos. Su voz infantil y cantarina sigue siendo reconocible al instante más de 75 años después. Se podría pensar que se ha convertido en un nombre familiar y que ha protagonizado innumerables películas musicales, ¿verdad? Pero lo más probable es que nunca hayas oído hablar de Adriana Caselotti: su nombre ni siquiera aparece en los créditos de «Blancanieves y los siete enanitos». ¿Por qué no se volvió a escuchar una voz tan inolvidable?
Es cierto que no se acreditó a Caselotti como Blancanieves: era 1937, y Disney no acreditó a los actores de voz hasta 1943 (el famoso estudio, preocupado por la imagen, quería preservar la idea de que sus personajes animados eran realmente reales). Pero la leyenda de Hollywood dice que Walt Disney prohibió por contrato a Caselotti revelar su «identidad secreta» o actuar como Blancanieves, así como realizar cualquier otro trabajo en cine, televisión o radio durante el resto de su carrera. En una palabra, fue incluida en la lista negra.
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De hecho, «Blancanieves» fue el principio y el final de la carrera de Caselotti en el mundo del espectáculo, además de una línea de voz en off en «El mago de Oz» y un pequeño papel como cantante en «It’s a Wonderful Life». Pero, ¿se debió a una prohibición oficial de Disney o simplemente a que su voz era muy identificable? Tal vez era perfectamente libre de buscar otros papeles, pero simplemente no pudo conseguir trabajos. Walt Disney era una figura muy poderosa en Hollywood, pero ¿habría saboteado realmente a Caselotti para preservar una animación?
Es difícil de decir. Algunos afirman que Walt Disney acabó efectivamente con la carrera de Caselotti al ponerla bajo contrato con Disney y luego no darle nunca ningún trabajo. Es una explicación plausible, dado que era la época del sistema de estudios, pero Disney no tuvo ningún actor contratado oficialmente hasta 1946. Otro rumor que circula es que Disney tenía los derechos de la voz de Caselotti. Jack Benny dijo que Disney denegó su petición de tener a Caselotti en su programa de radio en 1938 porque no quería revelar a la mujer que había detrás de Blancanieves.
En base a lo que sabemos del contrato de Caselotti para «Blancanieves», los términos no parecen haber sido favorables. Con sólo 18 años cuando fue contratada, se le pagó un total de 970 dólares por unos tres años de trabajo (el equivalente a unos 16.000 dólares actuales) . En 1938, ella y el actor que ponía la voz al Príncipe Azul demandaron sin éxito a Disney y RCA (por 200.000 y 100.000 dólares, respectivamente) por una parte de los beneficios de la banda sonora. Después de este episodio, sin embargo, parece haber sido bastante leal a Disney durante el resto de su vida. Recibió el Premio a la Leyenda de Disney en 1994 y nunca mencionó públicamente un plan de listas negras.
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