¿Qué es la hipertropía?

La hipertropía es una forma de estrabismo vertical (giro de ojos), o desalineación de los ojos que se produce cuando un ojo se gira hacia arriba. Cuando el ojo gira hacia abajo se denomina hipotropía.

La hipertropía suele diagnosticarse en la infancia, aunque también puede afectar a los adultos como resultado de una lesión o enfermedad ocular y puede ser constante o intermitente -sólo se produce como resultado de la fatiga o el estrés.

La hipertropía es poco frecuente, ya que sólo se da en 1 de cada 400 niños.

Busque un oftalmólogo cerca de usted que tenga experiencia en el tratamiento de la hipertropía.

Síntomas

  • Cansancio ocular
  • Dolores de cabeza
  • Visión doble
  • Inclinación de la cabeza para intentar ver más claramente

¿Qué causa la hipertropía?

La hipertropía puede ser congénita o adquirida, y la desalineación se debe a un desequilibrio en la función de los músculos extraoculares. Los músculos recto superior, recto inferior, oblicuo superior y oblicuo inferior afectan al movimiento vertical de los ojos. Estos músculos pueden ser paréticos, restrictivos (fibrosis) o hiperactivos.

Los casos congénitos pueden tener una anormalidad en el desarrollo debido a una estructura muscular anormal, generalmente atrofia/hipertrofia muscular o, raramente, ausencia del músculo y colocación incorrecta.

Las causas específicas y comunes incluyen:

  • Palia del cuarto nervio craneal
  • Síndrome de Brown
  • Síndrome de Duane
  • Sobreactuación del oblicuo inferior
  • Fibrosis del recto en la enfermedad de Graves
  • Traumatismo quirúrgico de los músculos verticales

Pausa del cuarto nervio craneal

Es la causa más frecuente de hipertropía.

El cuarto nervio craneal (IV) envía impulsos al músculo ocular que controla el movimiento hacia abajo del ojo. Si este nervio está debilitado o paralizado, no puede controlar adecuadamente el músculo del ojo, lo que da lugar a un giro del ojo hacia arriba.

Un niño puede nacer con un nervio debilitado o paralizado, o el nunca puede resultar dañado tras una lesión cerebral traumática, como una conmoción cerebral.

Otros nombres para la parálisis del cuarto nervio son parálisis del oblicuo superior y parálisis del nervio troclear.

Síndrome de Brown

Se trata de una afección poco frecuente que provoca un tendón del oblicuo superior tenso que limita el movimiento del ojo. El síndrome de Brown se observa con mayor frecuencia al nacer, pero también puede ser el resultado de una lesión en la cuenca del ojo o de una cirugía dental o de los senos paranasales.

Síndrome de Duane

Se trata de un tipo raro congénito de giro del ojo que se caracteriza más comúnmente por la incapacidad del ojo para moverse hacia fuera.

El síndrome fue descrito por primera vez por los oftalmólogos Dr. Jakob Stilling (1887) y Dr. Siegmund Türk (1896), y posteriormente recibió el nombre de Alexander Duane, quien discutió el trastorno con más detalle en 1905.

Otros nombres para esta condición incluyen: Síndrome de retracción de Duane, síndrome de retracción ocular, síndrome de retracción, síndrome de retracción congénita y síndrome de Stilling-Türk-Duane.

¿Cómo se diagnostica la hipertropía?

A través de un examen oftalmológico completo, su oftalmólogo puede determinar la presencia de hipertropía mediante una serie de pruebas especializadas.

Es importante que la hipertropía se diagnostique cuando el niño aún es pequeño, para evitar el desarrollo de un ojo vago.

Un ojo vago puede desarrollarse como resultado de la supresión, cuando el cerebro «apaga» la visión del ojo afectado para evitar la visión doble. La supresión se produce porque el cerebro no puede procesar dos señales visuales diferentes, una del ojo derecho y otra del ojo desviado. En consecuencia, el ojo desalineado se debilita y el ojo «bueno» se fortalece, lo que afecta a la visión en 3D o a la percepción de la profundidad.

Complicaciones de la hipertropía

La desalineación vertical puede provocar:

  • Ambliopía estrábica (ojo vago)
  • Defecto cosmético
  • Giro de la cara
  • Diplopía o visión doble
  • Supresión de un ojo
  • Ciclotropía (una desviación de los ojos)

¿Cómo se trata la hipertropía?

En general, la hipertropía puede ser abordada y tratada con una variedad de procedimientos. Dependiendo de cada caso, las opciones de tratamiento incluyen:

  • Gafas
  • Terapia con prismas (para la diplopía)
  • Terapia visual
  • Parche
  • Toxina botulínica inyección
  • Corrección quirúrgica

Gafas

Las lentes correctoras para la miopía o la hipermetropía pueden mejorar la desalineación del ojo. Puede añadirse un prisma a las lentes para aumentar la mejora.

Parche

Colocar un parche sobre el ojo «bueno» durante unas horas cada día obligará al ojo más débil a fortalecerse.

Terapia visual

La terapia visual trabaja para mejorar la conexión ojo-cerebro y mejorar la visión del ojo afectado. La terapia visual puede recetarse en combinación con gafas, parches o cirugía.

Programe una cita con un oftalmólogo especialista en terapia visual para iniciar un programa de tratamiento.

Cirugía

La cirugía puede ayudar a alinear los ojos, pero no puede tratar el problema subyacente y, por lo tanto, puede que no consiga resultados duraderos, lo que requerirá que el niño se someta a múltiples cirugías.

Los oftalmólogos pediátricos y los cirujanos especializados en estrabismo son los más indicados para llevar a cabo estos complejos procedimientos.

La terapia visual, antes o después de la cirugía, facilitará la mejora de las conexiones neuronales necesarias para mejorar la visión y corregir el giro vertical de los ojos.

¿Qué es la hiperforia?

La hiperforia es una condición ocular en la que el ojo apunta hacia arriba, pero no de forma permanente. Suele ocurrir cuando el niño está cansado, estresado o con el inicio de una enfermedad.

Síntomas

El síntoma más común de la hiperforia es un giro del ojo hacia arriba que no está presente todo el tiempo, y que sólo ocurre de forma intermitente.

Los signos comunes de hiperforia incluyen:

  • Visión doble
  • Visión borrosa
  • Las palabras parecen moverse en una página
  • Cansancio ocular
  • Dolores de cabeza
  • Dificultad concentración
  • Dificultad para leer con fluidez
  • Reducción de la comprensión

Si experimenta alguno de estos síntomas, póngase en contacto con un oftalmólogo cerca de usted, para diagnosticar y tratar la hiperforia de su hijo.

¿Cómo se trata la hiperforia?

Las gafas

Las gafas pueden afectar a la posición del ojo, especialmente si el niño tiene una graduación óptica alta o una diferencia de graduación importante entre los dos ojos. Las gafas pueden incluir un prisma para permitir el giro del ojo.

Sin embargo, aunque las gafas se prescriben para corregir el error de refracción que se presenta, generalmente no pueden tratar la causa de la hiperforia.

Terapia visual

La terapia visual es esencial para el tratamiento de la hiperforia.

La terapia visual puede implicar el uso de herramientas especializadas como prismas, una serie de ejercicios de terapia visual, juegos de ordenador o de realidad virtual y vectogramas.

La terapia visual tendrá como objetivo mejorar la posición de los ojos reforzando:

  • La coordinación de los ojos
  • La capacidad de convergencia
  • La capacidad de divergencia
  • La capacidad de pasar rápidamente de la convergencia a la divergencia

Si no se trata, la hiperforia puede provocar un giro permanente de los ojos o un ojo vago.

Si su hijo muestra signos de giro ocular, o se queja de fatiga ocular o de dificultades para leer y aprender, programe un examen ocular para una evaluación completa de la visión y la salud ocular de su hijo.

Cuanto antes se detecte un problema de visión, antes conseguirá su hijo una visión clara y cómoda – ¡herramientas necesarias para el éxito académico!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.