La base de la mayoría de las pinturas de éxito es la gradación. Aprenda las reglas (y luego rómpalas).
Una gradación es una mezcla suave de color en la que el punto de transición entre los colores no debe ser aparente.
Siempre que dirijo talleres, una de las primeras cosas que hago hacer a TODOS, es una simple mezcla de color. Hacemos este ejercicio en áreas pequeñas y grandes.
Esto está diseñado para desarrollar las habilidades y el «toque» necesario para unir los colores con suavidad y habilidad. Es sorprendente la cantidad de pintores consumados que no pueden hacer esto con rapidez y eficacia.
En el mundo real, no todas las gradaciones son una transición perfecta. Sin embargo, dominar la habilidad es un ejercicio increíblemente valioso. Te da confianza y opciones. Una vez desarrollada la habilidad hasta un nivel razonable, introducimos otros colores. Por ejemplo, Pthalo Blue + Cadmium Yellow Light + White (un precioso color acuático tropical).
Una cosa es pasar del blanco al azul; otra muy distinta es pasar por tres o cuatro tonos y matices con suavidad.
Mezcla de colores
Pintar sutiles cambios de tonalidad en los paisajes del cielo, o la gradación de color en una figura se hace mucho más fácil cuando se pueden mezclar los colores de manera eficiente.
La mayoría de nosotros hacemos nuestro «entrenamiento» en una de nuestras pinturas «reales». La presión está en marcha. Por eso es una gran idea practicar las habilidades en algo que no significa nada para ti. Mejorarás mucho más rápido!
Sea cual sea tu nivel de habilidad, deberías hacer este ejercicio de vez en cuando antes de empezar un cuadro:
Mi tabla de colores de fondo