El Nuevo Cielo y la Nueva Tierra
Dios ha establecido un hogar eterno para sus hijos donde no habrá enfermedad ni muerte. Las penas anteriores no serán recordadas cuando sus hijos pasen la eternidad en su presencia, regocijándose en la Nueva Jerusalén.
¿Puedes imaginar una ciudad santa? Será una comunidad en la que nadie mienta, en la que no se hable de negocios turbios, en la que no se vean películas o cuadros impuros. La Nueva Jerusalén será santa porque todos en ella serán santos. Cualquier pensamiento desalentador u oscuro que entre en nuestras mentes hoy será borrado. – Escapar de la noche que viene
¿Qué haremos en el cielo?
¡Nunca nos aburriremos! Cantaremos (Apocalipsis 15:3-5). Aquellos que nunca pudieron llevar una melodía en la tierra podrán cantar en el cielo y nunca se cansarán de exaltar el nombre del Rey de Reyes. Serviremos perfectamente, capacitados por el poder que es capaz de conformar todas las cosas al placer de Su soberana voluntad (Apocalipsis 1:1; Apocalipsis 7:3; Apocalipsis 10:7; Apocalipsis 11:18; Apocalipsis 15:3; Apocalipsis 19:5; Apocalipsis 22:6). Compartiremos una comunión ininterrumpida (Apocalipsis 19:9, Hebreos 12:22-24) con los ángeles, los miembros de la Iglesia, Dios, Jesús y los espíritus de los hombres justos hechos perfectos.
Nunca más tendremos que despedirnos de un ser querido ni dar una fiesta de despedida.
Dios tiene cosas diferentes para que las hagan diferentes personas. Dios hizo a cada uno de nosotros único con un ministerio y una responsabilidad especial. Cada uno de nosotros por derecho propio tiene un propósito y diseño para lo que Dios nos ha llamado a hacer. Hay muchos grupos distintos en el Cielo, todos únicos en su responsabilidad ante Dios. Por ejemplo, los veinticuatro ancianos están coronados, entronizados y sentados (Apocalipsis 4:10; Apocalipsis 11:16). Los 144.000 de la Tribulación no tienen coronas ni tronos y están de pie cantando una canción que nadie más conoce (Apocalipsis 14:3). El cántico de los 144.000 suena como un gran caudal de agua y fuertes truenos. Está lleno de alegría (Apocalipsis 14:2).
Cuando lleguemos al Cielo, vamos a alabar a Dios de todas las formas imaginables.
Extraído con permiso de The Prophecy Answer Book by David Jeremiah, copyright Dr. David Jeremiah.
¿Dónde está Dios en esta pandemia?
Consulta este enlace para ver lo que David Jeremiah tiene que decir: https://www.davidjeremiah.org/news/facing-coronavirus
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Tu turno
¿Te parece misterioso el Cielo? Es un hogar que anhelas? Quién te espera ya allí? ¿Qué crees que Dios quiere que hagas en el Cielo? ¿Cómo crees que los propósitos que Él tiene en la tierra para ti se reflejarán en el Cielo? ¡Ven a unirte a la conversación en nuestro blog! ¡Queremos escuchar tus pensamientos sobre cómo será el Cielo! ~ Devocionales Diarios