La intervención se realiza habitualmente en el día, lo que significa que no tendrá que pasar la noche en el hospital.
Después de la cirugía, y si se le ha administrado anestesia general, se le trasladará del quirófano a una sala de recuperación, donde se recuperará de la anestesia bajo estrecha supervisión.
Después de esto, se le llevará a su habitación o a una zona cómoda donde podrá descansar y recuperarse hasta que consideremos que está preparado para volver a casa.
Alivio del dolor y tiempo de recuperación
Es posible que tenga algo de dolor y molestias alrededor de la herida durante unos días. Los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno, y el uso de ropa interior de apoyo pueden ayudar. También es normal que la herida se hinche y que salga líquido de ella. Esto es normal y debería desaparecer al cabo de unos días. Por favor, siga tomando los analgésicos que le indique el hospital si los necesita.
Le proporcionaremos un suministro de todos los medicamentos que su consultor considere necesarios para que se los lleve a casa después de salir del hospital, hasta 14 días. Esto puede tener un coste adicional para algunos pacientes.
Cómo pueden ayudar sus seres queridos
Una vez que esté listo para recibir el alta del hospital, tendrá que organizar un taxi, un amigo o un familiar para que le lleve a casa.
Trate de tomarse el resto del día con calma. La mayoría de los hombres se sienten preparados para volver al trabajo al día siguiente de la operación.
No levante objetos pesados ni haga ejercicios vigorosos durante la primera semana después de la operación, ya que esto puede forzar los cortes de cicatrización. Llevar ropa interior ajustada para sujetar el escroto durante la primera semana le ayudará a aliviar las molestias y a evitar la hinchazón.
Los puntos de sutura disolubles desaparecerán por sí solos en unos siete o diez días. Apoyar el escroto durante la primera semana le ayudará a aliviar las molestias y a evitar la hinchazón. Puede reanudar la actividad sexual cuando se sienta cómodo.
Cuidando de usted
Incluso después de salir del hospital, seguimos cuidando de usted en todo momento. Tras la extirpación de un quiste epididimario, le proporcionaremos toda la medicación adecuada, consejos sobre qué hacer y qué no hacer, y apoyo para el seguimiento.
Como ocurre con todos los tratamientos médicos, pueden surgir complicaciones tras la extirpación de un quiste epididimario, pero la mayoría de las personas no se ven afectadas. En ocasiones, se produce una hemorragia en el interior del escroto que hace que éste se hinche y resulte doloroso. Si esto ocurre, es posible que tenga que someterse a una nueva intervención quirúrgica.
En casos muy raros, la operación hace que el cordón espermático se apriete demasiado, cortando parcialmente el suministro de sangre. Esto puede hacer que el testículo se encoja. Además, los conductos deferentes (el tubo que transporta los espermatozoides desde el testículo) pueden resultar dañados. Estas raras complicaciones pueden causar problemas de fertilidad. Por eso se recomienda retrasar la operación, en general, hasta que haya completado su familia. También es posible que los quistes epididimarios vuelvan a aparecer. Su asesor le explicará los posibles riesgos y complicaciones de esta intervención y cómo se aplican a usted.
Si experimenta alguno de los siguientes síntomas -si el lugar de la operación se vuelve más doloroso, se enrojece, se hincha o se calienta, huele mal o rezuma líquido- llámenos inmediatamente.
Si tiene alguna pregunta o duda, estamos dispuestos a ayudarle.